Dustin Poirier puso un signo de exclamación en su enfrentamiento con Michael Chandler en UFC 281 al terminar la pelea con un estrangulamiento en el tercer asalto. Pero aún tenía algunas cosas más que decir después de que terminó la pelea.
Las cámaras captaron a los pesos ligeros en un intercambio verbal momentos después de que Poirier asegurara la sumisión. Si bien Chandler se negó a repetir lo que se dijo en la jaula, Poirier no tuvo ningún problema en revelar los detalles de su conversación en la conferencia de prensa posterior a la pelea.
Le dije que esta es mi casa”, dijo Poirier. “Eso es lo que le dije. ‘Esta es mi casa.’ Eso es todo».
“Y le dije que él también es un sucio hijo de puta, por poner sus dedos en mi boca y sonarse la nariz sobre mi. Está todo bien».
Durante su discurso inicial posterior a la pelea en la jaula, Poirier dijo que los dedos de Chandler estaban en su boca cuando Chandler intentó asegurar un mataleón durante un intercambio de agarre en la segunda ronda.
Chandler luego reconoció que eso sucedió, aunque negó que fuera intencional. También abordó otra falta después de golpear la parte posterior de la cabeza de Poirier con puños de martillo en el suelo, lo que le valió una advertencia del árbitro.
“Sí, admito que su boca estaba abierta y mi mano entró y estaba en su boquilla”, dijo Chandler. “Él mordió, yo estaba tratando de sacarlo. No era como si estuviera tratando de sacarlo, y él lo estaba mordiendo y no podía sacarlo. Era más bien el ángulo. Quiero decir que te están empujando contra la jaula».
Luego, cuando Dan Miragliotta dijo que lo estaba golpeando en la parte posterior de la cabeza, tendré que regresar y verlo para ser honesto contigo, pero sé que lo estaba escuchando, o al menos en mi mente estaba agarrando su oído. Así que tuvimos ese tipo de conversación. Todos ustedes saben que no soy un tramposo. Me encanta este juego. Yo no hago trampa».
Poirier obviamente no estaba de acuerdo con esa evaluación.
Definitivamente fue intencional”, dijo Poirier. «Eso es solo pelear».
Más adelante en la pelea, se vio a Chandler sonándose la nariz, rociando sangre sobre Poirier. El ex campeón de peso ligero de Bellator nuevamente no negó su acción, pero prometió que no pretendía ser una especie de mensaje repugnante.
En cambio, Chandler dijo que solo estaba tratando de despejar sus vías respiratorias después de que Poirier le destrozara la nariz al final de la primera ronda, lo que resultó en una acumulación de sangre.
Tengo un cohete en la nariz ahora mismo para evitar que sangre”, explicó Chandler. “Si no quería respirar, esa sangre tenía que salir. Así que no fue algo malicioso o extraño, pero definitivamente fue como, ‘Lamento que estés ahí abajo, pero no creé la gravedad’».
Parece que todo el intercambio dejó un mal sabor de boca a Chandler, porque no estaba tan contento con la forma en que Poirier se comportó después de la pelea.
“Fui allí, soy un hombre de palabra”, dijo Chandler. “Dije ganar, perder o empatar, le daría la mano y sería respetuoso después. Se dijo algo y realmente no me gustó, así que seguimos siendo amigos/enemigos/lo que seamos».
“No fue tan elegante en la victoria como me hubiera gustado. No tengas expectativas de los demás, siempre te decepcionarán”.
A juzgar por su reacción, Poirier no está perdiendo el sueño por la situación, y ahora solo está ansioso por finalmente poner a Chandler en su espejo retrovisor de una vez por todas.
“Se acabó”, dijo Poirier. «Es como sea».