Idalys Ortiz, ya tenía la etiqueta de leyenda, pero la ha agrandado en el hogar espiritual del judo, el Nippon Budokan.
La judoca cubana ha conseguido su cuarta medalla Olímpica en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En este caso, ha podido sumar una Plata que se une al Bronce de Pekín 2008, al Oro en Londres 2012 y la Plata en Río 2016. Todo esto a pesar de caer derrotada en la final ante la japonesa Sone Akira en la final de +78 kg por ippon en el punto de oro.
La japonesa Akira, pese a su juventud, ha sabido detener la experiencia de la cubana y hacer respetar “la casa” como local en Tokio. La campeona del mundo en 2018 de +78 kg, que tiene solo 21 años, ha realizado un ippon que ha dejado fuera del combate a Ortiz al encontrarse ya en el punto de oro (golden point) para definir a la ganadora.
Con esta edad, Akira Sone se convierte en la campeona Olímpica más joven en el evento femenino de +78 kg. De esta manera, el judo japonés ha superado su mejor marca histórica en esta disciplina en los Juegos Olímpicos, después de que los judocas japoneses hayan sumado nueve Oros en Tokio 2020. Cabe recordar que, hasta ahora, su mejor marca estaba en ocho Oros, en Atenas 2004.