Masters 1000 ATP de Miami: Carlos Alcaraz ganó a Facundo Bagnis

Carlos Alcaraz comenzó la defensa del título del Masters 1000 ATP de Miami y el número uno mundial arrasando con la misma contundencia con la que ganó Indian Wells.

Carlos Alcaraz arrasó al ruso Daniil Medvedev, 6-3 y 6-2 en una hora y 10 minutos. Barrió a un jugador de los top en el ‘quinto Grand Slam’, el Masters 1000 ATP de Indian Wells, que llevaba diecinueve partidos invicto. La exhibición del murciano significó conquistar un octavo título ATP y recuperar el número uno mundial que cedió a Novak Djokovic en el Open de Australia.

A sus 19 años Alcaraz protagonizando otra exhibición, mostrando una pegada a los Mike Tyson, símil que utilizó el entrenador de Medvedev, el francés Gilles Cervara, que como todos vio impotencia en su pupilo, un respecto enorme que devino miedo de no saber por dónde iba a tirar el español.

Está causando pavor Alcaraz a sus adversarios. También el zurdo argentino Facundo Bagnis, 33 años y nº 100 mundial, salió muy nervioso, temiéndose lo peor. Y acertó. La derrota, salvo accidente, era su destino: 6-0 y 6-2 en una hora y cuatro minutos. Y porque el tenista de El Palmar aflojó después de encadenar ocho juegos consecutivos, de haber hecho un ‘rosco’ ultrasónico en el set inicial. Repitió el 6-0 a Bagnis en la tierra de Umag en 2022. El séptimo que firma en ATP. 

En once minutos, 4-0 Alcaraz, que ganó los primeros once puntos, que en todo el set no entregó ni uno con saque, capturó los doce disputados. En el global de puntos, 27-7 en 23 minutos.

Al estado de gracia de Alcaraz, que se impuso en su decimoquinto de dieciséis choques este curso, se unieron los errores de bulto de Bagnis. Salió timorato, empequeñeció en el Hard Rock Stadium de Miami.

Alcaraz aflojó un instante, que dio para que sufriera un ‘break’ y se viera un 2-2 en el marcador del segundo set. Puro espejismo. Otro breve acelerón para sentenciar 6-2 y ponerse a recuperar para luego preparar el duelo del domingo, en tercera eliminatoria, frente al serbio Dusan Lajovic o el estadounidense Maxime Cressy.

En cinco días, de la pista más lenta de Indian Wells a la más rápida de Miami como si nada. Ninguna resaca. “Es un killer”, había sentenciado Bagnis sobre su rival, a quien conoce bien. Dejó de entrenar con él pese a las peticiones de Juan Carlos Ferrero por aquello de que era zurdo porque siempre salía destrozado de la cancha ante un joven que prometía mucho y que ya está reinando a los 19 años.

Alcaraz volvió a Miami donde lo dejó. Séptimo triunfo consecutivo en este evento, misma cifra en el cómputo de este curso cuando cumple sólo su cuarto torneo.

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