Tenis: StefanosTsitsipas gano a Jannik Sinner y clasificó a cuartos del Open Australia

El griego consiguió salir victorioso de una apasionante batalla a cinco sets en el Open de Australia 2023 frente a un Sinner que bordó el tenis por momentos.

Todos aquellos que pronosticaban con catastrofismo la pérdida de interés general del tenis cuando el Big 3 tocara a su fin, pueden estar tranquilos. El espectáculo está garantizado y prueba de ello son apasionantes batallas como la que ofrecieron Stefanos Tsitsipas y Jannik Sinner en estos octavos de final del Open de Australia 2023. Después del imponente triunfo del tenista helena el pasado año en este mismo escenario, había mucha curiosidad por comprobar cuánto aprendió de ello el joven italiano, en franca evolución, así como si Stefanos negaba el supuesto estancamiento que muchos ven en él últimamente. En un vaivén constante de emociones y una fiesta del tenis en la noche de Melbourne, el duelo se decantó a favor de Tsitsipas por un marcador de 6-4 6-4 3-6 4-6 6-3, que le catapulta a cuartos de final donde se medirá a Jiri Lehecka.

La igualdad fue máxima desde los compases iniciales del primer set, pero el convencimiento a la hora de afrontar momentos clave fue lo que marcó la diferencia. Jannik se empeñaba en volcar el juego sobre el revés del griego, pero éste respondía con sorprendente fiabilidad, sin perder pista y adquiriendo una buena profundidad que le permitía luego ser muy agresivo con su drive. A pesar de ello, el italiano hacía daño desde el resto y llegó a granjearse hasta seis oportunidades de break. Fue ahí donde emergió el mejor tenis de Tstisipas, salvando cinco de ellas y encontrar grandes golpes en las dos posibilidades de las que dispuso de él, una de ellas justo después de entregar su servicio. Esto decantó la balanza y generó un poso de desasosiego en el italiano.

Se apreciaba cierta ansiedad en el italiano durante la segunda manga, al sentir cómo su buen nivel de juego se veía totalmente neutralizado por un cierto bloqueo táctico en esos puntos que determinan el resultado de grandes encuentros. Dio un paso más en cuanto a adquirir la iniciativa y a pesar de terminar con más golpes ganadores que errores no forzados, presenció una nueva lección de eficiencia por parte de Stefanos. El griego se mostró implacable y transmitía una sensación de superioridad que no era tal, por esa habilidad innata para elevar su nivel de juego en instantes decisivos.

Fue tal el mazazo moral para el italiano que muchos pensaban que había llegado ya a un punto de no retorno, pero todo cambió en el cuarto juego del tercer parcial. El tenista heleno empezó a tener prisa por resolver, se quería quitar de encima la presión ejercida con maestría por parte de un tenaz Sinner a base de tiros ganadores, y llegaron los errores. Levantó varias bolas de break, pero finalmente, Jannik se llevó el gato al agua con una rotura que fue balsámica para él, tanto a nivel de marcador como de confianza en sus posibilidades. Voló por la pista el italiano, absolutamente pletórico y con energías renovadas, cerrando el set con una tremenda fiabilidad en sus tiros.

El estado de plena confianza de Sinner continuó de forma contundente en el cuarto set. Su derecha rasgaba el aire, cruzaba los tiros con un revés impresionante y encontró interesantes variaciones con la dejada que descolocaron por completo a su rival. Castigó una y otra vez el servicio de Tstisipas, que se vio despojado de su magia y empezó a dudar muchísimo con su revés, con el que perdía pista e iniciativa de forma constante. Asomaron esas dudas que han condenado al heleno en grandes citas anteriores y que vaticinaban un parcial definitivo más favorable para el italiano.

Sin embargo, el tenis no entiende de lógicas y las tendencias pueden cambiar rápidamente. Desde el arranque de la quinta manga se apreció una especie de agotamiento físico y moral en el italiano, una alarmante bajada de adrenalina que afectó mucho a su tenis y lo hizo más previsible. La intensidad de piernas bajó, llegaron algunos errores y la confianza se difuminó con tanta rapidez y contundencia como había llegado. Stefanos Tsitsipas hizo un magnífico ejercicio de resiliencia y reseteo mental, poniéndose el mono de trabajo y volviendo a ser agresivo en sus tiros. Levantó un 0-40 el italiano de forma milagrosa, pero en el siguiente turno de saque tuvo que afrontar la misma situación y no pudo frenar el caudal de juego que se le vino encima. Cerró con solvencia el griego para certificar su pase a cuartos de final del Open de Australia 2023, postergando la eclosión definitiva de Jannik Sinner.

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