El canadiense, campeón en Florencia y Amberes, llega a las 12 victorias consecutivas en superficie dura bajo techo.
Felix Auger-Aliassime es un tenista en racha. Hasta 12 partidos consecutivos ha decantado a su favor. El último de ellos este sábado en la semifinal del Open 500 de Basilea que le medía a Carlos Alcaraz.
El canadiense, tutelado desde la distancia por Toni Nadal, no se le da bien al español, que ha cedido los tres duelos directos. Esta vez con un tanteo de 6-3 y 6-2, en 1 hora y 22 minutos. La octava final de la temporada deberá esperar.
A Aliassime se le escaparon las dos primeras pelotas de ‘break’ en el cuarto juego. Su rival conectó un saque a 215 kilómetros por hora y el canadiense falló después un revés.
El reto para Carlitos era mayúsculo ya que en el otro lado de la red estaba el tenista de moda. El norteamericano venía de ganar sus últimos 11 partidos, lo que le ha servido para levantar consecutivamente los trofeos de Nápoles y Amberes.
A sus 22 años ya había avisado de su estado de forma derrotando a Alcaraz en la fase de grupos de la Copa Davis y a Novak Djokovic en la Laver Cup.
Felix, que ha pasado hoy a Andrey Rublev y es sexto en la carrera para acceder a la Copa Masters de Turín, se desenvuelve casi como Novak Djokovic en superficie dura bajo techo.
He ganado al mejor jugador del mundo, estoy muy contento Felix Auger-Aliassime.
Sus tres coronas como profesional han sido en ese mismo hábitat. El canadiense es prácticamente intocable al saque, que no ha cedido en el certamen helvético. Sólo así se entiende el 6-1 y 6-0 de los octavos de Basilea con Miomir Kecmanovic y el 6-2 y 6-3 de los cuartos con Alexander Bublik.
Alcaraz, por contra, sumaba su tercera doble falta en cuatro juegos al servicio. Lo aprovechó Aliassime para lograr una rotura que le daría el set. Se situaría 5-3 y no dejaría escapar esa renta.
El tenista de El Palmar encadenó errores no forzados. Estaba como parado. Llegó el segundo ‘break’ de su verdugo en el tercer juego de la continuación y el tercero en el séptimo asalto. La primera y única bola de rotura para Carlitos fue con Aliassime sacando para la final.
Aliassime espera en la final de mañana al ganador del duelo entre Roberto Bautista y el danés Holger Rune, que viene de imponerse en Estocolmo.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero, con un valioso botín de puntos, se marcha hacia París donde aparece como el primer cabeza de serie del cuadro del último Masters 1.000 que se jugará en el multiusos de Bercy. Debutará con Aslan Karatsev o Yoshihito Nishioka.
Será la primera vez desde el 12 de septiembre, cuando estrenó su liderato mundial, que pone en juego el cetro ATP.
Sólo su compatriota Rafael Nadal podría adelantarle en una carambola que pasa porque el balear gane un torneo que no figura en su palmarés y en el que sólo llegó a la final en 2007.
La diferencia entre los dos tenistas españoles es de 920 puntos. Alcaraz ve el vaso medio lleno y esta semana ha dado un paso más para terminar el ejercicio por delante de los demás.