Nole derrotó a Norrie en cuatro sets y definirá el título contra Kyrgios, que está arriba en el historial.
Novak Djokovic (3°) lo volvió a hacer. Otra vez se metió en la final de un Grand Slam, su 32ª para ser el tenista masculino que más veces pisó esa instancia (superó a Roger Federer que lo logró en 31 ocasiones). Si bien empezó con algunas dudas, una vez que agarró ritmo no paró. Tanto es así que venció a Cameron Norrie (12°) por 2-6, 6-3, 6-2 y 6-3 en 2h34m en las semifinales de Wimbledon. Así, el domingo intentará ganar su séptimo trofeo en la Catedral, aunque deberá vencer a un duro rival como Nick Kyrgios (40°), quien pasó a la definición por el retiro de Rafael Nadal (4°).
Nole no fue Nole durante el primer set: estuvo errático, lento de piernas y sin poder desequilibrar con sus golpes. De hecho, el jugador local se sentía muy cómodo en la pista, dado que lograba dominar el compás del tiempo con su revés. Sin embargo, todo cambió desde el octavo game de la segunda manga. En ese momento, el serbio pisó el acelerador. Se dio cuenta el cambio que debía hacer en la devolución y cambió los errores no forzados y la falta de profundidad en sus tiros por winners y pelotas casi inalcanzables para su rival.
Además, empezó a subir a la red con mayor asiduidad para acortar los puntos y poder quitarle respuestas a un Norrie, que empezó a bajar un poco su nivel con el correr de los minutos. De hecho, ganó 26 de 32 puntos cuando se fue para adelante; uno de ellos despertó los aplausos de todo el público presente en el estadio. Es que incluyó un tiro entre las piernas, con passing incluido, para definir sutilmente de volea.
Con esta victoria, Djokovic se convirtió en el sexto jugador con más victorias (85) en Wimbledon y sigue agigantando su marca en la Cancha Central: lleva 38 triunfos consecutivos en ese estadio, con títulos en 2014, 2015, 2018, 2019 y 2021. Encima dio la casualidad que las derrotas en 2016 ante Sam Querrey y en 2017 frente a Tomas Berdych las sufrió en la Cancha 1. “El trabajo no ha acabado”, afirmó motivado.
El nacido en Belgrado buscará ganar su major N° 21 y, de ese modo, descontar la diferencia en la tabla de posiciones con Nadal. Sin embargo, tendrá una tarea difícil: superar a Kyrgios, quien lo derrotó en los dos anteriores enfrentamientos. Incluso, el australiano ganó en ambas ocasiones en sets corridos: fue 7-6 (5) y 7-5 en Acapulco 2017 y 6-4 y 7-6 (3) en Indian Wells 2017. “Nick está jugando muy bien y nunca he podido ganarle, espero que eso cambie”, sentenció. La definición se disputará el domingo, a las 10.
“Jamás pensé que podía llegar hasta la final. Estoy orgulloso y con muchas ganas de ir por el título. Voy a darlo todo y veremos qué pasa“, dijo, por su parte, el australiano, que jugará su primera final de Slam. ¿Quién ganará?