La NFL tiene como plan de contingencia el US Bank Stadium, la casa de los Vikings.
El huracán Ian podría llevar a Tom Brady a jugar al estadio donde perdió por tercera y última vez el Super Bowl.
La NFL, a través de su vicepresidente, Jeff Miller, dio a conocer que el US Bank Stadium de Minneapolis, la casa de los Vikings de Minnesota, sería la sede en caso de que Chiefs y Buccaneers no puedan jugar en Tampa Bay el domingo por la noche.
Los Vikings jugarán el domingo por la mañana en Londres ante los Saints. La NFL exige a los equipos tener disponible sus estadios aún si juegan de visitantes, en caso de cualquier eventualidad, como sucediera en 2018, cuando el Chiefs vs Rams que se iba a jugar en México se pospuso por las malas condiciones del césped del Estadio Azteca, volviendo al Coliseo de Los Angeles. Por esta razón, el estadio de Minnesota está libre el domingo y se toma como alternativa para el Sunday Night.
El plan de contigencia se ha activado debido a las difíciles condiciones meteorológicas en la Florida. El huracán Ian tocó tierra al norte de Fort Myers, a unos 200 kilómetros de la ciudad de Tampa.
Los Buccaneers, como medida preventiva, viajaron el lunes a Miami, donde preparan el partido.
Se pronostica que Ian continúe hacia el noreste de la Florida y deje el estado la mañana del viernes, pero la NFL no ha asegurado que la repetición del Super Bowl LV se juegue en el Raymond James Stadium, como estaba programado.
De no poder disputarse en Tampa, el partido se jugaría en Minneapolis, ciudad que no trae los mejores recuerdos a Brady, ya que su última visita fue la derrota 41-33 ante los Eagles en el Super Bowl LII, la tercera ocasión que perdió en la disputa del trofeo VInce Lombardi.
No sería la primera vez que un huracán cambia la sede de un partido. Tan solo la temporada pasada, el Huracán Ida obligó a los Saints a dejar Nueva Orleans y jugar en Jacksonville ante los Packers en la semana 1.