Ciclismo: tiene a un ‘Haaland’ Gleb Syritsa, el nuevo ‘cyborg’

El ruso de Astana ganó la primera etapa del Tour de Langkawi después de arrasar en el calendario no profesional español.

En el fútbol mundial hay un huracán llamado Erling Braut Haaland. Sus goles y la capacidad innata para estar en el lugar adecuado le convierten en un ‘cyborg’ futbolístico. Tiene iguales en otros deportes. El ciclismo conoció en la primera jornada del Tour de Langkawi a Gleb Syritsa, que por capacidad física, de remate y primeras prestaciones como profesional promete emociones de la talla del ‘9’ del Manchester City.

Syritsa ganó el esprint de la primera jornada en suelo malayo haciendo buenas sus capacidades. Batió, por ejemplo, al teutón de Movistar Max Kanter. Es un ciclista de gran envergadura -mide 1,89-, que tiene punta de velocidad y impresiona. No son unas capacidades físicas habituales, pues los que existen tienen perfiles definidos y centrados en tareas específicas. El ruso es mucho más. No solo destaca por esos aspectos relacionados con la velocidad. También por cómo irrumpió en el calendario español y su primer ‘feeling’ junto al Astana.

Como hacen muchos otros rusos en las categorías inferiores españolas, Syritsa compitió con el conjunto Lokosphinx. Están afincados en Tarragona y habitúan a competir en el calendario no profesional nacional. Pero tras la invasión de Ucrania orquestada por el Kremlin cayó el veto… Cosa que no ocurrió del todo, pues al ser líder de la Copa de España pudo competir. Y a la par el Club Ciclista Catalunya ofreció licencias catalanas a los ciclistas rusos para poder seguir en España. Es decir, corrió. Y con grandes resultados.

Un rendimiento espectacular

Más allá de vetos, Syritsa emergió como un huracán entre los ‘amateurs’ españoles. Dos victorias en la Copa de España, Circuito del Guadiana y Trofeo Guerrita. Noveno en la general que se llevó Miquel. Cuatro y la clasificación general del prestigiosísimo Circuito Montañés. En Catalunya se llevó el Trofeo Joan Escola y Sabadell. Y sumó una etapa en la Vuelta a Zamora. Por si fuese poco, también desarrolla actividad en pista junto a sus compatriotas. Allí ha sido campeón de Europa en puntuación, óminum y persecución por equipos, y oro mundial júnior en persecución por equipos.

Un prodigio, porque no solo es velocista, sino que también ha demostrado que puede subir con los mejores. Mide casi 1,90, algo totalmente impropio y que le permite ser un elegido. Eso lo captó Astana, que le firmó como ‘stagiare’. Y entre los ‘mayores’ no ha tardado en sobresalir. En Noruega, fue segundo en la primera etapa y segunda. En Eslovaquia, 14º, en la prólogo, 2º, en la primera etapa y 5º, en la cuarta. Su tercera carrera tiene la primera victoria a la primera. Inmejorable.

Astana solo ha ganado nueve carreras en 2022, de las que se deben descartar campeonatos asiáticos y nacionales. Es decir, un año muy pobre. Y Syritsa es la nueva ilusión, pues presenta condiciones físicas ‘marcianas’ que le hacen ser un elegido. ¿Velocista, clasicómano o todo? El tiempo lo dirá, pero aquí está un nuevo ‘cyborg’. Syritsa estará de moda tarde o temprano.

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