Gianni Vermeersch, el belga de 29 años, es el primer campeón del mundo de gravel (gravilla) -con menos tramos de lo esperado- tras ser el mejor y en solitario tras los 194 kilómetros con meta en la localidad italiana de Veneto. El local Daniel Oss y el neerlandés Mathieu van der Poel -tras su convulso Mundial de Wollongong- completaron el podio inaugural.
Miguel Ángel López, el propio van der Poel o Greg Van Avermaet fueron los primeros en moverse sin éxito. Sí lo tuvieron Vermeersch y Oss que se fueron solos a unos 100 kilómetros para la primera meta. La falta de selecciones numerosas atrás propiciaron que el dúo alcanzara una renta cómoda de 5 minutos. Van Avermaet -compañero de Vermeersch- y Van der Poel encabezaron la persecución de los fugados en compañía del danés Magnus Cort y el italiano Alessandro de Marchi en la vuelta final.
Vermeersch soltó su ataque definitivo a 6 kilómetros del final y Oss, viendo que el oro era imposible, trató de preservar su plata y al final lo logró. Van der Poel impuso su velocidad para subir al úlimo cajón del podio dejando al excampeón olímpico Van Avermaet sin presea.
Carlos Verona, en el puesto 26º a más de 8 minutos, fue el mejor español.
Gianni Vermeersch (oro): «Cuando vi que Oss tenía problemas en el último singletrack seguí hasta el final. Evidentemente, no me contuve entonces y seguí a tope hasta la meta. Me mantuve en comunicación con Oss y cuando teníamos 5 minutos de ventaja, sabía que la cosa pintaba muy bien. Nuestra sociedad no se estancó, seguimos cabalgando con solidez y en la final conseguimos una batalla de hombre a hombre. Definitivamente quería intentarlo también en el sprint, pero cuando escuché que un grupo con Van der Poel y Van Avermaet se estaba acercando de todos modos, seguí a toda máquina y al final no hubo necesidad de esprintar».
Daniel Oss (plata): «Todos estamos aquí para descubrir la bici de una manera completamente diferente. Nadie sabía al principio lo que iba a pasar. Y si no sabes lo que va a pasar, la regla de oro es simplemente atacar. Me sentí bien y estoy contento de haber podido hacer una carrera tan fuerte. En mi opinión, he protagonizado la escapada más larga de mi vida. Era más fuerte y en los últimos kilómetros aparecieron los calambres. Estoy muy contento con la carrera de hoy y con la aventura que he podido vivir».
Mathieu Van der Poel (bronce): «Cuando Gianni y Oss se alejaron, rápidamente quedó claro que iban a luchar por la victoria. Creo que he sacado el máximo provecho con mi tercer puesto. Tácticamente ha sido una carrera difícil y tampoco he tenido las sensaciones que quería. Aun así, pude seguir montando al final, definitivamente no empeoré hacia el final. Luego tomé otra buena decisión y por eso seguí siendo tercero».