El noruego Tobias Foss sorprendió al resto de favoritos y dio a su país el primer oro mundial contra el crono. Plata de Küng y bronce de Evenepoel. Lazkano, 29º.
Filippo Ganna, Remco Evenepoel, Tadej Pogacar, Stefan Küng, Rémi Cavagna, Yves Lampaert… Muchos nombres, y muy buenos, los que conformaban un cartel de auténtico lujo para una de las primeras batallas de los Mundiales de ciclismo que se celebran en la localidad australiana de Wollongong (18 al 25 de septiembre), algo que habla del estratosférico nivel que alcanzó Tobias Foss (25 años) para colgarse el oro en esta prueba por primera vez en su trayectoria profesional. Küng, plata, y Evenepoel, bronce, le acompañaron en el podio.
El noruego, que no aparecía en las quinielas de favoritos, dio la primera sorpresa de estos campeonatos y, de paso, hizo historia para su país, ya que Noruega nunca había conseguido un metal en la prueba mundial contra el crono. Foss se aprovechó de salir al recorrido de 34,2 kilómetros justo en el momento en el que el viento hizo menos daño, y se aprovechó de ello para dejar una marca de 40:02 que no pudo ser superada por los mayores especialistas de la disciplina. Tal fue la sorpresa que, a su llegada a meta, Evenepoel dejó una curiosa imagen cuando, al enterarse de la victoria de Foss, su cara no pudo ocultar lo sorprendido que se hallaba.
El primer tiempo de referencia llegó en el segundo bloque de corredores, cuando Foss se erigió protagonista. Poco antes, el suizo Bisseger era el primero en bajar de 41 minutos, pero el noruego, que fue de menos a más en la prueba, acabó repleto de fuerzas para marcar el mejor tiempo. Su mayor amenaza fue otro suizo, Küng, que marcó el mejor tiempo en los dos parciales intermedios. Se desfondó en los 10 kilómetros finales, en los que desaprovechó los 12 segundos que tenía de ventaja sobre Foss. Por detrás, Evenepoel se tuvo que conformar con el bronce, mientras que Pogacar y Ganna dejaron discretas marcas, muy lejos siempre de las medallas. El representante español, Oier Lazkano, finalizó 29º con un tiempo de 43:11, a más de tres minutos del ganador.
En el momento en el que se confirmó su triunfo, Foss apenas pudo reprimir las lágrimas. “Siento que estoy en un sueño, parece que esto no está sucediendo, no me lo creo. Sentía que mis piernas estaban bien, al venir de Canadá sabía que estaba bien de forma, pero esto es más de lo que podría soñar. Tengo que intentar disfrutarlo, pero primero tengo que darme cuenta de que ha sucedido. No soy el chico con más confianza del mundo, al cruzar la meta no me lo creía y no me lo quería creer hasta que se hubiese acabado. Sentía que había dado todo lo que tenía, el máximo de mí y que no podía haberlo hecho mejor”, dijo el noruego, muy emocionado. “Estaba satisfecho y el resto de chicos hicieron su carrera. Esto es increíble. Creo que no había tiempo para descansar en la prueba y había que ser muy técnico, empujando en las curvas. Había que ser duro cuando el terreno era más hacia arriba. Lo habíamos preparado muy bien, y lo hemos ejecutado a la perfección. Si hubiese sido top-10, me habría ido muy satisfecho. Llevar el maillot arcoíris va a ser muy especial, voy a intentar honrarlo y, por supuesto, lo disfrutaré todo lo que pueda”.
1º Tobias Foss (Noruega) 40:02.78
2º Stefan Küng (Suiza) 40:05.73 (+2.95)
3º Remco Evenepoel (Bélgica) 40:11.94 (+9.16)
4º Ethan Hayter (Reuno Unido) 40:42.73 (+39.95)
5º Stefan Bisseger (Suiza) 40:49.59 (+46.81)
6º Tadej Pogacar (Eslovenia) 40:50.91 (+48.13)
7º Filippo Ganna (Italia) 40:58.10 (+55.32)
29º Oier Lazkano (España) 43:11.58 (+3:08.80