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La NFL está de luto. El ex jugador de los Buccaneers y de los Bills, Mike Williams, ha fallecido a los 36 años, después de sufrir un accidente en una obra en la que estaba trabajando. Al que fuera jugador de fútbol americano le cayó una viga en la cabeza que le causó varias lesiones cerebrales y en la médula. Debido a las complicaciones sufridas en el hospital, acabó falleciendo.
La trágica noticia se ha conocido después de que su padre lo haya confirmado en la página GoFundMe. Wendell Muhammad apuntó que su hijo «tuvo un grave accidente en el trabajo» que le llevó a la muerte por las graves lesiones sufridas. Además de provocarle una parálisis en su brazo y en la parte inferior de su cuerpo, también derivó en unos problemas respiratorios que no superó.
Williams jugó en la NFL durante cuatro años, desde 2010 hasta 2014, pero no triunfó y acabó retirándose de forma temprana. Pese a que ganó en ese tiempo una montante de 12 millones de euros, tras aparcar su carrera deportiva, se dedicó a trabajar en la obra, donde un accidente ha terminado siendo fatal. Durante su jornada laboral, al ex jugador le cayó una viga de acero en la cabeza y, como ha revelado su padre, las consecuencias del mismo fueron «hinchazón en el cerebro y se rompió la médula espinal».
Aunque en un primer momento consiguió superar, con graves secuelas, el accidente, sufrió complicaciones posteriores que le llevaron al fatal desenlace, alrededor de las 21:00 horas, Mike Williams se desmayó. Sufría graves problemas respiratorios y tuvo que ser trasladado de urgencia a la UCI. Los médicos descubrieron que su diafragma estaba presionando sus pulmones y posteriormente le causó complicaciones respiratorias. Informaron que sus pulmones estaban llenos de agua. Los médicos pudieron liberar el diafragma de la presión de sus pulmones, retirando el agua y permitiéndole respirar un poco mejor. Lamentablemente, mi hijo no recuperó el conocimiento. Nunca despertó de esa noche».
Mike Williams nació en Buffalo, jugó en los Tampa Bay Buccaneers y en el equipo de su ciudad, los Buffalo Bills. Fue elegido en el Draft de la NFL en 2010 por los Buccaneers, donde batió el registro de un rookie en la franquicia sumando 11 recepciones de touchdown. Cuatro años después, fue traspasado a los Bills, donde no logró triunfar.
