Irá Dallas, por el receptor DeAndre Hopkins ahora que es agente libre

En este punto de la temporada baja, la agencia libre de la NFL está ya en su segunda oleada. Aunque no es tan grande como la primera, no deja de tener nombres atractivos debido a los jugadores que son cortados con designación posterior al 1º de junio. Y uno de los veteranos que más ha llamado la atención en este apartado ya es agente libre de forma oficial: el receptor DeAndre Hopkins.

Este viernes, los Arizona Cardinals anunciaron la liberación de Hopkins, esto luego de no lograr canjearlo a otra franquicia. Tras usar ya sus dos designaciones de corte posterior al 1º de junio para este año, el equipo asumirá el golpe de $21 millones de dinero muerto contra el tope salarial. Un impacto que, de haber tenido dicha designación, pudo ser mucho menor.

De esta manera, Hopkins se convierte en un objetivo deseado para aquellos equipos que busquen una presencia veterana en su cuerpo de receptores. De hecho, muchos reporteros sitúan al producto de Clemson en el radar de varios equipos, entre ellos los Cowboys.

En diez años de carrera en la NFL, DeAndre Hopkins ha sido elegido cinco veces para el Pro Bowl y tres veces para el primer equipo All-Pro. Además, fue líder en recepciones para touchdown en la temporada 2017. No obstante, su desempeño se ha visto frenado debido a las lesiones y a una suspensión por seis juegos en 2022. A pesar de ello, D-Hop tuvo 64 recepciones para 717 yardas y tres touchdowns en nueve juegos.

A pocos días de cumplir 31 años, Hopkins aún puede ser un refuerzo de lujo para cualquier ofensiva. Esto, claro, si logra mantenerse sano y alejado de los problemas. No obstante, las exigencias del ex de los Texans podrían suponer una traba para muchas franquicias.

En lo deportivo, las exigencias de Hopkins son asequibles. Según reportes, el receptor busca un equipo con gerencia estable, gran defensiva y un mariscal que ame el fútbol. No obstante, D-Hop podría estar buscando un contrato significativo, quizás cerca de los $20 millones anuales. O incluso más.

Ligado a esto, la representación actual de Hopkins no invita al optimismo. Los intereses del jugador los maneja Saint Omni, un agente no certificado que incita a sus jugadores a pedir siempre más dinero. De hecho, en 2022 la NFL advirtió a los equipos a no hacer negocios con Omni o con cualquier agente sin certificación que manejara los intereses del linebacker Roquan Smith, quien buscaba nuevo equipo.

Tomando todo esto en cuenta, ¿irán los Cowboys por DeAndre Hopkins? La respuesta corta es: probablemente no.

Es cierto que los Cowboys han sumado refuerzos importantes este año, como el esquinero Stephon Gilmore y el receptor Brandin Cooks. No obstante, ambos fueron “oportunidades de mercado”, tal como le encanta aprovechar a la dirigencia de Dallas. Y si los Jones se negaron a pagar casi $20 millones por Odell Beckham Jr. al comienzo de la agencia libre, es poco posible que lo vayan a hacer ahora por Hopkins.

Aparte, viendo el cuerpo de receptores de Dallas, puede que no haya lugar para D-Hop en el trío titular. Según apunta Michael Gehlken de The Dallas Morning News, es poco probable que CeeDee Lamb, Michael Gallup o Brandin Cooks vayan a tener un papel en equipos especiales para que Hopkins tenga más participación. Y el ex de Arizona tampoco querrá tener ese rol. Aparte, esto complicaría las finanzas del equipo pensando a corto plazo.

Dicho esto, la llegada de DeAndre Hopkins a los Cowboys es poco probable. La única forma en que esto suceda es que la dirigencia decida apostar fuerte desde el punto de vista económico. O bien, que el receptor rebaje considerablemente sus pretensiones salariales. Y ambas son situaciones que, viendo el panorama actual, no van a suceder salvo sorpresa.

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