El duelo de playoffs entre Kansas City Chiefs y Miami Dolphins, con victoria para los primeros, deja bastantes imágenes curiosas tras disputarse con 20 grados bajo cero.
Los playoffs de la NFL echaron a andar este sábado y, en su primera tanda de partidos, dejó un duelo que ya es historia del fútbol americano.
No por un resultado o por una actuación individual, sino por las condiciones que rodearon al enfrentamiento entre Chiefs y Dolphins en Kansas City: con el termómetro marcando los -20º C en el primer cuarto (y rachas de viento que hacían que la sensación térmica fuese de -33º C), el encuentro de la ronda de Wild Card se convirtió en el cuarto más frío de siempre en la NFL.
No se quedó muy lejos del récord que tiene la Ice Bowl de 1967 entre Dallas Cowboys y Green Bay Packers, con -25º C y sensación de -44º C. En ese ambiente ártico, Mahomes y los suyos se hicieron con la victoria por 26-7 para eliminar a Miami y mantenerse con vida en su defensa del título.
La situación tan extrema que se vivió en Kansas City dejó, como no podía ser de otra manera, un buen puñado de imágenes curiosas. Como la de un atrevido aficionado de los Dolphins que osó a estar en la grada sin camiseta (habrá que verle en un par de días…), la de Tyreek Hill calentando en manga corta o la del entrenador de los Chiefs, Andy Reid, cuyo frondoso bigote ya estaba visiblemente congelado en el segundo cuarto. Las imágenes del head coach con una especie de estalactitas en su bigote no tardaron en hacerse virales, y es que pocos documentos gráficos describían mejor lo que se estaba viviendo en el helado Arrowhead Stadium.
También fue llamativo ver el casco de Patrick Mahomes romperse en su parte frontal después de un duro impacto contra el de DeShon Elliott cuando el de los Chiefs intentaba adentrarse en la zona de anotación durante el tercer cuarto. Un trozo del casco del quarterback saltó por los aires, y el MVP de la pasada Super Bowl se vio obligado a acudir a su banda para reemplazarlo. Lo que no se sabe es si el frío tuvo algo que ver en este hecho, el cual es rarísimo de ver. También lo pasaron mal los encargados de patear el balón, una roca en esas condiciones, dejando punts en los que sus autores se dolían del pie o kickoffs atípicos. Los aficionados, la gran mayoría de ellos envueltos en una infinidad de capas, decidieron tomárselo con humor, luciendo varios carteles haciendo referencia a que “no hace tanto frío”.
En el gélido partido se desenvolvieron mucho mejor los Chiefs (10-1 en sus últimos once partidos en casa con cuatro grados o menos) que unos Dolphins (0-11 desde 2017 con esas mismas temperaturas) que fueron siempre a remolque, desactivados por completo en la segunda parte y que echaron en falta el buen nivel de un Tua Tagovailoa al que da la impresión que le cuesta dar un paso adelante en los momentos importantes de la temporada. Los vigentes campeones, que llegaban a este partido de Wild Card con dudas después de una irregular campaña regular, ya están en ronda Divisional, la penúltima antes de la Super Bowl, en la que esperan rival. Podrían ser los Buffalo Bills si ganan a los Pittsburgh Steelers. Y, si no es así, serían los Houston Texans, ya clasificados tras batir a los Cleveland Browns por un abultado 45-14. Mientras tanto, Kansas City dejó un partido que ya es historia de la NFL.