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Como en la edición pasada, cuando tenía que ganar a Alemania sí o sí para ir a la Final Four, a España sólo le vale vencer en Braga para repetir.
La selección española entregó de una tacada en Zaragoza la ventaja que había construido en los cuatro partidos de junio. La segunda derrota ante Suiza, que nunca antes había ganado en sus visitas a España, deja al equipo de Luis Enrique sin más margen de maniobra para estar en la Final Four que vencer el martes a Portugal en Braga.
La selección lusa pasó por encima de la República Checa en Praga (0-4) y ahora es a la que le valen dos resultados de tres en Braga. La primera victoria de Portugal en la capital checa obliga a una España que, a pesar de la derrota y de las malas sensaciones en el templo del fútbol aragonés, tenía la bala en la recámara de que pasara lo que pasara iba a depender de sí misma en la jornada final para ser una de las cuatro selecciones que del 14 al 19 de junio en la Final Four, que ahora mismo tiene a los Países Bajos como anfitriones.
Para la España de Luis Enrique esta no es una situación novedosa. Todas las clasificaciones por las que ha pasado con el asturiano en su banquillo han acabado con la última jornada como momento decisivo.
La primera Liga de las Naciones, aquella que era de sólo tres equipos, se resolvió a favor de Inglaterra en la última parada del grupo, la visita de Croacia a Wembley. La fase de clasificación para la Euro sí se resolvió antes, pero fue con Robert Moreno en el banquillo.
En la Euro, España llegó con el agua al cuello al tercer partido en la fase de grupos, pero lo solventó con una goleada a Eslovaquia en La Cartuja (5-0). En ese mismo estadio se cerró la clasificación para Qatar el pasado noviembre con el agónico gol de Morata a Suecia en la jornada que cerraba el grupo, y después de que los suecos tuviera un par de ocasiones para llegar la victoria que les hubiera dado a ellos el pase directo.
Pero lo que se va a vivir en el Municipal de Braga el martes tiene su escenario más parecido en el desenlace de la segunda edición de la Liga de las Naciones. Después de no ser capaz de vencer a Suiza en Basilea (1-1), España cerraba ante una de las grandes potencias del mundo: Alemania. El entonces equipo de Joachim Löw se presentaba en La Cartuja con la misma ventaja de poder ganar y empatar. Aquella noche, la España de Luis Enrique desató un vendaval de juego que hizo pasar a los alemanes una de las actuaciones más sonrojantes de su orgullosa historia 6-0.
Para estar en la Final Four, España se condenó anoche a otra gesta. Su mal partido en La Romareda, que no ve ganar a su selección desde que en 1983 Santillana y Rincón marcaran ante la República de Irlanda, convierte la visita a Portugal en un enorme desafío para la selección española. Lo era de vencer a Alemania, pero en aquel mes de noviembre de 2020, España tenía la ventaja de jugar en casa, aunque se jugó a puerta cerrada al estar el mundo en plena pandemia.
Esta vez, el ambiente será totalmente hostil ante una selección, la portuguesa, que es una de las que todo el mundo coloca en el furgón de favoritos en Qatar.
España va a jugar en Braga por primera vez. Como lo hizo en Guimaraes el 6 de septiembre de 2003. Esa debe de ser la referencia que se debe marcar España, porque esa fue la última victoria en casa de los portugueses: 0-3, el día que Fernando Torres se estrenó con la selección.
La tarea de España en Braga es más que complicada. Al potencial del rival se suma que España no ha sido capaz de ganar al equipo que dirige Fernando Santos nunca: cuatro empates. La última vez que España derrotó al equipo luso, sin penaltis de por medio como fue en las semifinales de la Euro de 2012, fue en el Mundial de Sudáfrica. En Ciudad del Cabo, en los octavos y con un gol de Villa que los lusos siguen clamando que fue en fuera de juego, España cambió el rumbo en la Copa del Mundo que acabó volando a Madrid. Desde entonces, cinco empates, tres de ellos a cero, y aquel 4-0 del amistoso de Lisboa en noviembre de 2010.
España tiene una victoria oficial en Portugal en tres visitas, la de marzo de 1934 con dos goles de Langara. En 1950 empató a dos y cayó 1-0 en la Euro de 2004.
