Un día de entrenamiento típico para Atlanta United consiste en la revisión de videos, entrenamiento de activación en el gimnasio seguido de entrenamiento táctico en el campo. Esta rutina permite a los jugadores prepararse con precisión para el próximo enfrentamiento. Sin embargo, esta semana fue diferente para los jugadores, el martes, la rutinaria jornada de entrenamiento se vio sacudida por la presencia de familiares y amigos del equipo.
Una experiencia única
Cuando los jugadores salieron del gimnasio y se dirigieron al campo, sus seres queridos les dieron la bienvenida y los apoyaron al margen. Niños, familiares, amigos y personal observaron cómo el equipo comenzaba sus simulacros. Con sus seres queridos cerca, los jugadores continuaron como siempre.
El equipo comenzó con ejercicios de pase en el otro lado de la cancha, el entrenamiento comenzó con mucha energía y velocidad. A partir de ahí los jugadores pasaron a los rondos, esa parte del entrenamiento siempre parece ser la más divertida. En cualquier entrenamiento, escucharás a Alan Franco riéndose cuando alguien falló un pase oa Luiz Araújo celebrando una buena parada. Esta vez a esas risas y vítores nos unimos con manos pequeñas saludando y vocecitas animando a “Papi”.
A partir de ahí, el cuerpo técnico dividió al equipo en dos equipos, unas veces un 5v5 otras 7v7. Incluso con la presencia de sus familias, los jugadores se concentraron en darlo todo. Las familias podían escuchar al entrenador en jefe Gonzalo Pineda dando instrucciones a los jugadores para que presionaran, subieran y siguieran empujando hacia adelante. Incluso sin que Pineda estuviera a tu lado, podías escuchar las instrucciones con claridad.
Temprano Thiago Almada parecía hambriento de anotar, en una jugada Almada golpeó la pelota con mucha fuerza que resonó en el travesaño con el impactante golpe. Alan Franco mostró una defensa de primer nivel ya que sus compañeros querían anotar, pero Franco bloqueó el tiro . Amar Sejdić recibió el balón e intentó disparar de nuevo, pero Caleb Wiley bloqueó cualquier oportunidad de gol.
Para finalizar el entrenamiento los jugadores se divirtieron con un desafío PK, uno por uno los jugadores se alinearon para realizar su tiro. El mediocampista Santiago Sosa se sumó a la diversión anotando un PK y celebrando quitándose la camiseta de entrenamiento y lanzando un grito de celebración.
Impulsado por la familia
Cuando terminó el entrenamiento, Pineda reunió a los jugadores y al cuerpo técnico y caminó hacia las familias. Pineda habló directamente con todos los asistentes, agradeciéndoles por sus sacrificios y dándoles crédito por su habilidad para jugar.
“Ustedes son la razón por la que hacemos esto.” dijo Pineda. “Y quiero agradecerte por todo lo que haces. Eres la motivación de todos nosotros. En nombre de los jugadores, quiero dar las gracias. Lo único que queremos es que se sientan orgullosos de nosotros”.
Las familias y los amigos juegan un papel crucial en el juego. Mientras no están en el campo, brindan el apoyo que cada jugador necesita para rendir al máximo. Están con los jugadores en los altibajos de la temporada, celebran y consuelan.
“Honestamente, es difícil hacer este tipo de actividades”. dijo el delantero Ronaldo Cisneros . “Siempre estamos pensando en el próximo partido, concentrados en lo que tenemos que mejorar. Y la familia es una parte importante de ella. Ellos son los que nos ven cuando perdemos, cómo nos sentimos. Cuando dibujamos, ven nuestro deseo de haber hecho más y cuando ganamos, están allí para celebrar con nosotros y compartir esos momentos felices. Estoy muy feliz de tener eventos como este”.
El día terminó con jugadores y familias disfrutando de un día lleno de diversión en el campo de entrenamiento. Un lugar de arduo trabajo, sacrificio y determinación se llenó de risas, pintura facial, comida y diversión.
Atlanta United se enfrentará a CF Pachuca el martes 14 de junio por la primera Copa American Family Insurance en el Mercedes-Benz Stadium.