Los ‘rossoneri’, tras el empate con la Roma, no pasaron del 2-2 en su visita a un gran Lecce y ahora marchan a nueve puntos del primer puesto.
El fin de semana mágico del Nápoles y la semana negra del Milan siguen. El campeón de Italia, tras el empate con la Roma y la eliminación copera con el Torino, no pasó del 2-2 en su visita a un gran Lecce, reforzando así el liderato de los sureños. El equipo de Spalletti, después de la manita endosada a la Juve, ahora marcha con diez puntos de ventaja sobre los bianconeri y nueve sobre los milaneses. Su liderato está siendo indiscutible, mientras que Pioli tendrá que levantar los ánimos de los suyos rápidamente: el miércoles les espera la Supercopa con el Inter.
El equipo de Baroni, con un Umtiti cada vez más en forma e indiscutible en la zaga, mostró sus mejores virtudes en una primera parte inolvidable para sus tifosi. Los giallorossi fueron claramente mejores y tuvieron algo de suerte después de apenas tres minutos, cuando un mal pase de Kalulu activó a Di Francesco, cuyo centro buscaba a Blin. Theo, para adelantar al rival, golpeó el balón primero, pero lo empujó involuntariamente en propia puerta.
El Lecce solo concedió una oportunidad a Pobega, bien anulada por Falcone, y continuó empujando, aumentando merecidamente su ventaja con un cabezazo de Baschirotto a pase de Hjulmand, y estuvo cerca hasta el 3-0 con Gendrey.
Era el peor momento para el Milan, que reapareció con un testarazo de Giroud justo antes del descanso y empezó a crecer en la segunda parte.
Brahim, que intentó varias veces activar las jugadas ofensivas de los suyos, rozó con un centrochut el 2-1, que llegó poco después gracias a Leao tras otra gran intervención de Falcone ante Giroud.
El tanto despertó definitivamente al campeón de Italia, que hizo méritos para el empate y lo consiguió en el 70′. Giroud peinó un centro de Pobega y Calabria lo empujó entre palos con la cabeza. Con 20 minutos por delante, lo normal era esperarse un asalto milanista para completar la remontada, pero el Lecce volvió a ganar intensidad y confianza. Tomori estuvo muy cerca de otro gol en propia puerta rossonero ante un centro de Gallo, la fase final del partido fue igualada y el marcador no se movió más. El Lecce, que ya había parado también a Nápoles y Fiorentina y ha batido a Atalanta y Lazio, se confirma como la gran sorpresa de esta Serie A. Y los de Spalletti, que con los salentini perdieron dos puntos, hoy les dan las gracias.