Australia e Inglaterra saltarán al terreno de juego este miércoles para disputar la segunda semifinal del Mundial Femenino de Fútbol en el Estadio Australia de Sydney, en pugna por la posibilidad de enfrentarse a España en la gran final de este domingo.
La emoción por el partido está por las nubes en la nación antípoda, con periódicos nacionales anunciando a bombo y platillo el encuentro y los parques de aficionados y estadios llenándose mucho antes de que suene el pitido inicial. El primer Ministro de Australia, Anthony Albanese, habló incluso de una posible fiesta nacional si las Matildas ganan el torneo.
La delantera y capitana australiana Sam Kerr, que ha empezado los dos últimos partidos como suplente tras sufrir una lesión en la pantorrilla en vísperas del torneo, jugará desde el principio por primera vez en este Mundial. Kerr, que milita en el Chelsea de la Superliga femenina inglesa, se sentirá como en casa frente a la capitana y defensa inglesa Millie Bright, con quien comparte vestuario en el Chelsea.
Inglaterra no es ajena a esta fase de la Copa Mundial, ya que ha alcanzado las semifinales en cada una de las dos ediciones anteriores, pero en ambas sufrió una decepción.
Por otro lado, las “Tillies” abren nuevos caminos al ser el primer equipo australiano, masculino o femenino, que alcanza esta fase de un Mundial.
Aunque no existe una animadversión especial entre las selecciones de fútbol de ambos países, comparten una rica tradición de rivalidad deportiva en general, sobre todo en lo que respecta al críquet, donde las Ashes representan posiblemente la cumbre del deporte para los jugadores de Australia e Inglaterra.
Esa rivalidad, combinada con la fiebre futbolística que se apodera del país, hace que las Leonas se presenten en esta ocasión como el enemigo público número 1.
Ninguno de los equipos se ha clasificado nunca antes para una final del Mundial Femenino de Fútbol y, en un torneo tan abierto, ambos tendrán aspiraciones de llegar hasta el final.
Y este miércoles la lucha está en pasar a la gran final que enfrentará al rival, España, que este martes venció 2-1 a Suecia, en un partido de locura que dejó a las dirigidas por Jorge Vilda en la final del mundial femenino por primera vez en la historia.
Esta es una Copa del Mundo para recordar por muchas razones y el partido de este miércoles en el Estadio Australia en Sydney es el último encuentro en una rivalidad ferozmente reñida en numerosos deportes entre las dos naciones.
El partido se jugará a las 6:00 am hora del este de EE.UU.