Un solitario gol de Fridolina Rolfö fue suficiente para que las suecas dejen en el camino a las australianas y jueguen su segunda final consecutiva.
Fue una Semifinal bastante igualada, como lo fue también la otra llave, donde Canadá ganó el “clásico norteamericano” al vencer por 1-0 a Estados Unidos con también un gol de diferencia. En el caso de las suecas y las australianas, protagonizaron un cotejo lleno de imprecisiones, a pesar de la gran actitud ofensiva de ambas partes.
Pese a todo, quien sí mostraba visos de claridad era Rolfö, la jugadora del FC Barcelona Femenino, quien fue la que comandó las intenciones en el ataque de Suecia. En el primer tiempo, tuvo un fuerte remate que estrelló en el larguero, pero se lograría cobrar su revancha apenas iniciado el complemento. Tras un rebote, la atacante no perdonó y rubricó el único gol del encuentro a los 46′.
Ya solo para la anécdota, la australiana Ellie Carpenter, también defensora del Olympique de Lyon, fue expulsada a los 90’+6′ y graficó la impotencia de las oceánicas. Ellas chocarán por el tercer puesto con las estadounidenses, quienes tenían el cartel de favoritas, pero cayeron con un solitario gol de penal de la canadiense Jessie Fleming (74′): la centrocampista del Chelsea de Inglaterra terminó siendo su verduga.