Italianos e ingleses empataron 1-1 en el tiempo regular, pero la definición por penales fue para la ‘Azurri’, en donde se impusieron por 3-2.
Todo parecía indicar que la Final tendría sabor inglés, pues los de Gareth Southgate jugaban en su propia casa e iban a tener todo el apoyo de su gente. Por ello, los creadores del fútbol ingresaron envalentonados y consiguieron sacar ventaja en el marcador desde bastante temprano. Apenas a los 2′, Luke Shaw practicó un zurdazo en primera que dejó sin respuesta a Gianluigi Donnarumma y madrugó a los italianos.
Por su parte, los de Roberto Mancini fueron de menos a más en su juego, pues poco a poco fueron encontrando oportunidades con Federico Chiesa y Ciro Inmobile en la primera parte, pero sin tener mucha precisión todavía. En el complemento, los de Roberto Mancini siguieron buscando el empate y estuvieron cerca gracias al mismo Chiesa, quien remató pero se encontró con los guantes de Jordan Pickford.
De tanto insistir, llegaría la igualdad para los ‘tanos’. Un desvío de Pickford, tras participación de Marco Verratti, encontró a Leonardo Bonucci, quien aprovechó el rebote para batir a un vencido Pickford y colocar el 1-1 a los 67′. Tras ello, los de Mancini apretaron el acelerados y presionaron a los ingleses, pero el marcador no se movió más en el tiempo regular.
Tampoco pasó mucho en la prórroga, donde ambos rivales se respetaron y apelaron a un juego agresivo para guarecerse mientras esperaban la definición por penales. Finalmente, en la tanda definitoria, Donnarumma se erigió como gran héroe al atajar dos penales, tanto a Jadon Sancho como Bukayo Saka. Así, Italia se convirtió en campeón de la Eurocopa tras 53 años y celebrará a lo grande su segundo título continental.