El Barcelona pasa por una de las crisis futbolísticas más grandes de su historia. No es un secreto ni algo de lo que se pueda dudar, de hecho, dejó de serlo hace bastante tiempo. Un equipo que en la última década había tocado la cima ganando absolutamente todos los torneos que un club puede ganar, que había implementando un nuevo estilo de juego en el fútbol y que incluso algunos catalogaban como “el mejor equipo de historia”, hoy parece dormido, sin rumbo y hasta el último fin de semana no ha demostrado algún rasgo de mejora.
Después de la era Guardiola hubo un ligero descenso en el Barcelona, si bien no era tan claro ya que técnicos como Tito Vilanova o Luis Enrique se mantenían fieles a la filosofía del juego del Barcelona (el ‘tiki-taka’ enseñado desde La Masía y perfeccionado por Pep Guardiola), el elenco azulgrana ya no era el mismo, por momentos se volvía predecible y su juego solía ser aburrido por tramos del partido.
Individualidades como Messi, Neymar y Suárez lograron que el Barcelona se mantenga en la cima durante un buen tiempo incluso después de la era de Pep, pero como todo en la vida nada es para siempre y el Barcelona empezó a perder sus credenciales para seguir siendo el mejor equipo del mundo. Neymar emigró al PSG buscando consolidarse como el mejor jugador del mundo, temporadas después, Luchito Suárez quien había convertido 198 goles y se había posicionado como el tercer máximo goleador histórico del club firmó por el Atlético Madrid tras un desacuerdo con la dirigencia, el Barcelona empezaba a perder a sus jugadores más importantes. Pero lo que realmente evidenció la crisis del Barcelona fue la partida del astro argentino Leo Messi, el mejor jugador de su historia que tras más de 15 temporadas en el club emigraba a Francia para jugar junto a su amigo Neymar en el PSG. El Barcelona había perdido todo.
La crisis del Barcelona no solo ha desencadenado en el aspecto futbolístico, sino también el económico. Hace algunas semanas el presidente del club Joan Laporta reveló el estado financiero del club: “El Barcelona se encuentra en una situación de patrimonio neto negativo de 451 millones y actualmente tenemos una deuda de 1350 millones”. Crisis total para el club, que por el momento, no parece encontrar soluciones económicas cercanas. Recordemos que con la partida de Leo Messi al PSG, el Barcelona no solo ha perdido jerarquía en lo futbolístico, sino también en lo financiero ya que el astro argentino como marca generaba ingresos al club a través de venta de camisetas y sponsor interesados en el jugador.
Esta semana Xavi fue anunciado como nuevo DT del Barcelona, un jugador que fue campeón del mundo con la selección española y multicampeón con el Barcelona en la era de Pep Guardiola. Un tipo que siempre demostró ser inteligente en la cancha, que parecía controlar el tiempo del balón y del juego, decisivo en la era de oro del equipo azulgrana. Xavi no solo significa la vuelta de un ídolo a casa, sino también representa una esperanza para todos los barcelonistas alrededor del mundo que esperan ver a su club nuevamente en la cima, como antes lo han hecho.