El ‘Tri’ tuvo un estreno más que accidentado y no pasó del 0-0 ante los caribeños, por lo que han insertado dudas en su comienzo.
No hubo triunfo de por medio para los aztecas en su debut en la Copa Oro. Lo que sí, muchos incidentes que deslucieron lo que debía ser un arranque en el torneo por todo lo alto. En el principio, los mexicanos tomaron la iniciativa del juego y todo parecía andar “sobre ruedas”, pero llegó un terrible suceso que cambiaría el rumbo del partido.
Alrededor de los 15′, Hirving ‘Chuky’ Lozano fue empujado dentro del área y, tras desestabilizarse, su rostro se golpeó contra la pierna del guardameta rival, Marwin Phillips. Tras el choque, el jugador del Nápoli quedó noqueado y tuvo que ser socorrido de emergencia, en lo que fue una escena de terror, prácticamente. Fue llevado al hospital y Efraín Álvarez entró en su reemplazo, pero el ‘Tri’ no volvió a ser el mismo.
El primer tiempo terminó para los de ‘Tata’ Martino, quien esta vez no estuvo en el banquillo por suspensión, y se fueron rápido al descanso para tratar de averiguar cuál era el estado de su compañero Lozano. Los rostros desencajados eran los que predominaban, pero, al conocer que estaba siendo estabilizado, salieron al complemento con otro aire y con la consigna de ganar el encuentro.
Sin embargo, la puntería no estuvo acertada y los aztecas no lograron vulnerar la portería de un Phillips que se creció bajo sus tres postes. La hinchada en Dallas comenzó a entrar en desesperación y comenzaron los típicos gritos homofóbicos, que hicieron que se detenga el partido en algunas oportunidades. Finalmente, Rogelio Funes Mori anotó un gol, pero fue anulado y ya no hubo más. Fue un triste empate para México por donde se le mire en su primer duelo del torneo de Concacaf.