Flamengo y Paranaense definirán la Copa en la cuidad ecuatoriana, donde ya se regocijan con los dólares que llegarán.
Aunque otros eventos como la Champions League son más seguidos a nivel global, tanto en Sudamérica como desde Europa y otras latitudes del mundo aguardan expectantes por la gran definición de la Copa Libertadores. Y la misma, que este año tiene como protagonistas al Flamengo y Athletico Paranaense, será en Guayaquil, el principal puerto de Ecuador.
El Estadio Banco Pichincha, que transita las últimas fases de sus obras preparativas, albergará un evento multitudinario, que no solo pondrá en vidriera al país, sino que también le significará una importante suma de ingresos económicos. Claro, esto alrededor de la cantidad de espectadores que llegarán a presenciar el encuentro, sobre todo una oleada de brasileños. ¿Cuánto se espera que dejen este turismo que se avecina?
Eso sí, Guayaquil apenas tiene una capacidad de alojamiento de 15.000 personas. Ante esto -entre varias quejas desde Brasil- el Municipio porteño coordinaría acciones con cabildos de otras localidades a fin de cubrir el hospedaje de los hinchas que aún no aseguraron su estadía. Cabe recordar que la final está programada para el 29 de octubre y en esta clase de ocasiones los fanas aprovechan para disfrutar los días previos.
Ante este beneficioso panorama, representantes de las direcciones y fundaciones municipales involucradas en el tema mantuvieron una reunión en la que se expusieron los planes de trabajo a seguir, para poder llevar a cabo una organización clara y práctica.
Entre equipos, oficiales, médicos, arbitraje, presidencia, invitados, leyendas, sponsors, productores de televisión, agencias y proveedores arribarán – al menos- unas 5.300 personas que se alojarán un promedio de cinco noches en habitaciones sencillas y dobles de los principales hoteles de la ciudad de Guayaquil (la proyección corresponde a la Empresa Pública Municipal de Turismo). A esto hay que sumarle hinchas de las dos parcialidades y mismos neutrales que quieran ver la gran cita.
Y, si únicamente se toma a los mencionado elementos confirmados, dicha instancia calcula un gasto promedio diario de $ 552. En consecuencia, se proyecta $ 14.630.760. Pero claro, si se contemplan unos 40.000 hinchas internacionales, a quienes se prevé una estancia promedio de una a dos noches, con un gasto diario de $ 460;el calculo dejaría unos $ 36.800.000 en este segundo grupo.
Así, aunque el principal objetivo será garantizar la seguridad en la ciudad y que se viva una verdadera fiesta alrededor del fútbol, en Guayaquil se relamen con un total aproximado de $ 51.430.760 al unir los gastos de ambos segmentos.
Albergar un evento de tal magnitud representa una fuerte inversión para Ecuador, pero sin lugar a dudas dejará créditos. Además de la experiencia y la fiesta deportiva, el país será vidriera del mundo y podrá cosechar una bolsa contundente.
Al respecto, la alcaldesa de la ciudad, Cynthia Viteri, anunció los números que percibirá Guayaquil por cada visitante extranjero. Además anunció que las reservaciones de hoteles y lugares de hospedaje para los hinchas están a tope.
La funcionaria reconoció que son $2 millones los que fueron aprobados por parte del consejo de la Municipalidad como cantidad de inversión para este acto deportivo. Ese monto irá para reformas y todo lo que necesite este estadio para recibir a los jugadores y al evento en sí.
Pero las cuentas cierran por todos lados: Viteri afirmó que “se calcula que aproximadamente vendrán 50 mil visitantes, pero los expertos dicen que por cada persona que visita el país deja mil dólares, eso deja para Guayaquil $50 millones que se queda, es decir, Guayaquil gana 48 millones a cambio de 2 millones de dólares invertidos”.