Concachampions: Pumas y su adversidad que lo preocupa para el Torneo

Los Auriazules no llegan con el mejor panorama y dejan muchas dudas para el campeonato que está por iniciar.

Tal y como ha sucedido desde hace algunos ayeres, la directiva de Pumas no ha estado a la altura del equipo que dirige, dejando a Andrés Lillini a la deriva con un plantel que genera muchas dudas para el Clausura 2022.

Es un hecho que Universidad Nacional llegó a las semifinales el campeonato pasado prácticamente con los mismos elementos. Sin embargo, no tener contrataciones en un semestre en el que juega la Liga y Concachampions parece un error imperdonable del que podrían arrepentirse.

Durante la Liguilla, Pumas sin lugar a dudas fue uno de los equipos más destacados, valientes para proponer fuera de su campo y llevando los compromisos al límite. Pese a esto, es un hecho que su plantel es muy limitado y es muy difícil que rindan a un nivel mayor de lo que hicieron el semestre pasado.

Su afición, tal y como es costumbre, se encuentra molesta por la salida de otra pieza clave del equipo; Erik Lira se marchó a Cruz Azul, uno de sus mayores rivales deportivos y con el que constantemente se cruzan en las Liguillas.

Bajo el argumento de que las finanzas son complicadas, Pumas no se reforzó con ningún elemento. Se entienden los estragos que se han sufrido en últimos tiempos por el COVID-19, pero resulta extraño que es un discurso constante la obligada austeridad en el Pedregal.

Los rivales crecen, desarrollan proyectos deportivos y se refuerzan. Hoy, Universidad parece un equipo sin planeación, que espera enracharse en las Liguillas y a partir de ahí, ver hasta dónde puede llegar. Poca ambición y diez años de sequía de los que nadie habla.

Arranca el Clausura 2022, y uno de los equipos más populares de la Liga MX no tiene garantías de que pueda competir tal y como su historia le demanda. Pumas, el perfecto ejemplo de lo que significa luchar contra la adversidad obligada.

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