García parece desquiciado con sus recientes peroratas en las redes sociales.
El boxeador estadounidense de ascendencia mexicana Ryan García ha emitido una sorprendente amenaza antes de su próxima pelea con Devin Haney, sugiriendo que podría recurrir a morder las orejas de su oponente durante su enfrentamiento en Nueva York el 20 de abril.
Las tensiones entre los dos contendientes estadounidenses de peso ligero han aumentado dramáticamente, y el comportamiento reciente de García en las redes sociales añadió más leña al fuego, aunque muchos están preocupados por su bienestar mental.
Desde el comienzo de su gira mediática a principios de este mes, García, de 25 años, ha estado notablemente activo en varias plataformas sociales, usándolas como escenario para ventilar una serie de excéntricas teorías de conspiración y hacer declaraciones poco convencionales.
A pesar de las preocupaciones planteadas por algunos, el equipo de García sostiene que está mentalmente en forma y completamente listo para seguir su preparación para la pelea.
Sin embargo, la última actividad en línea de García el miércoles reavivó la controversia cuando dirigió comentarios provocativos hacia Haney.
En un posteo en X (antes Twitter) García insinuó un plan para emular el infame incidente de Mike Tyson durante su revancha con Evander Holyfield en 1997.
“Podría morderle las orejas a Haney. Mike Tyson mordió una oreja. Voy a morder ambas. Tengo hambre“, publicó García en Twitter.
Además, García trazó paralelismos con los enfrentamientos de Tyson fuera del ring, recordando particularmente el violento altercado de Tyson con Lennox Lewis durante una conferencia de prensa en 2002.
“Todos pensaron que Tyson necesitaba a la policía para la pelea con Lennox Lewis, necesitarán al ejército. Voy a atacar a Haney, no es una pelea para mí. No creo que deje de golpearlo si está caído. Ni siquiera estoy limitando”, continuó.
Dado que la imprevisibilidad de García agrega una capa adicional de incertidumbre a la ya muy esperada pelea, aún no está claro qué le espera exactamente el 20 de abril. La posibilidad de que la pelea se convierta en un caos cobra gran importancia, dejando a los fanáticos y oficiales en vilo mientras esperan el resultado de este polémico enfrentamiento.