Quinta prueba de la temporada, segunda sobre tierra después del anticipo que ya tuvimos en México y nos encontramos con una increíble igualdad entre los principales competidores, especialmente para ese Top5 de la general que se encuentran en apenas 11 puntos desde el líder, Sébastien Ogier (ausente en esta cita), hasta el quinto clasificado, Thierry Neuville.
La cita lusa presenta menos especiales que otros años, pero tanto si llueve como si las temperaturas son altas, se trata de una de las citas más técnicas y difíciles de las que se disputan en Europa.
De sobras es conocido el Rally de Portugal dentro del Mundial de Rallyes ya que se le considera como uno de los eventos fundadores al haber formado parte de esa temporada 1973 y por mucho que tuviera una corta estadía en el sur, en la zona del Algarve, la casa del que es considerado por muchos el “melhor rali do mundo” siempre fue en el norte, cerca de la sede en Matosinhos que recuperó en 2015. Tramos de velocidad media, muy técnicos y en los que se penaliza seriamente el error. Esos caminos de tierra tan arenosa se convierten en una auténtica trampa de roderas para las segundas pasadas, algo que ya se dejó ver precisamente en el Rally Serras de Fafe disputado hace unas semanas.
El Rally de Portugal comienza con un shakedown el jueves, antes de la salida ceremonial esa noche en Coimbra. No habrá superespecial, por lo que la acción se concentrará de viernes a domingo, con 19 especiales que entre todas ellas contarán con 325,35 kilómetros cronometrados. El viernes será el segundo día más largo, con 121,25 km, entre ellos dos pasadas por Lousã (12,03 km), Góis (19,33 km), Arganil (18,72 km) seguidos de Mortágua (18,15 km) y Figueira da Foz (2,94 km).
El sábado es la etapa más larga, contando con nombres más que conocidos como Vieira do Minho (26,61 km), Amarante (37,24 km), Felgueiras (8,81 km) y la superespecial de Lousada (3,36 km), circuito que se espera que este un año más a reventar. El domingo se conforma de cuatro especiales: Paredes (11,05 km), Cabeceiras de Basto (22,01 km) y dos pasadas por Fafe (11,18 km), la última de las cuales hará las veces una vez más como Power Stage del evento, especial que ya hemos visto en más de una ocasión que suele también ser sinónimo de accidentes que arruinan por completo la actuación de los participantes.
Se espera que la arena esté lo más compactada posible si finalmente se dan las lluvias que anuncian las previsiones a partir del martes (de cara al fin de semana, temperaturas templadas y sin riesgo por ahora de precipitaciones), sin embargo, ya ha quedado demostrado que, con el paso de tantos vehículos de tracción total, es previsible que en la segunda pasada por las especiales, el terreno se encuentre muy batido. Aun así, el viernes se pondrá la vista en la difícil papeleta para los pilotos Toyota, con Elfyn Evans partiendo primero tras su triunfo en Croacia, seguido por Kalle Rovanperä, Ott Tänak y Thierry Neuville.
El año pasado vimos que las carreteras se habían vuelto un poco más ásperas y sufríamos mucho con las temperaturas: hacía mucho calor. El rally se caracteriza por una buena evolución de los tramos entre la primera y la segunda pasada. Tienes más agarre, pero están más rotas, lo que supuso un riesgo para los coches, los neumáticos e incluso las llantas el año pasado. Sería increíble volver a subir al podio el próximo fin de semana. Sentimos que teníamos el ritmo y el potencial en México, por lo que queremos volver a la lucha por los tres primeros en Portugal – Dani Sordo.
No hay grandes novedades en cuanto a los inscritos (únicamente ocho competidores), al menos entre los pilotos de la categoría absoluta. Dani Sordo se subirá al tercer Hyundai i20 N Rally1, confirmándose que el cántabro y Cándido Carrera también disputarán la fecha sarda, escenario en el que el piloto de Hyundai ha conseguido dos triunfos. Seguramente querrá no sólo conseguir un buen resultado para dedicárselo a Craig Breen, así como a su antigua mano derecha, Carlos del Barrio, el cual anunció el pasado viernes su retirada como copiloto.
Hyundai mantiene a Thierry Neuville y Esapekka Lappi junto a Sordo, mientras que M-Sport también mantiene a sus dos pilotos titulares, Tänak y Pierre-Louis Loubet. En Toyota GAZOO Racing, la ausencia de Sébastien Ogier, que sí competirá en Cerdeña, la suple en este caso Takamoto Katsuta ocupando la tercera unidad de fábrica junto a Kalle Rovanperä y al ganador del pasado Rally de Croacia, Elfyn Evans. Será importante sacar un buen resultado aquí, ya que los pilotos afrontarán a partir de este punto de la temporada hasta siete pruebas consecutivas sobre grava.
Aunque el perfil de los tramos cambia entre pasadas, no es tan diferente en el estilo de conducción. A veces puede estar muy accidentado en las carreteras en la segunda pasada. Personalmente lo tomo con un poco de cuidado en esos puntos complicados, pero en algún momento necesitas atacar muy, muy profundo porque las personas al frente están presionando como locos, no importa cuán malas sean las condiciones, van por él. Parte de esto es suerte: puedes pinchar fácilmente, pero para nosotros el año pasado valió la pena con el podio – Dani Sordo.