Fue uno de los momentos más duros para la NBA. Siendo una competición que quiere transmitir unos valores de respeto y educación, ver a uno de sus jugadores siendo acusado de malos tratos por su mujer, y condenado por ello a tres años de libertad condicional, es algo que querrían que nunca hubiese ocurrido y ante lo que tomaron cartas en el asunto con una suspensión de 30 partidos.
Ante tal escenario, el alero, quien ha aceptado la oferta cualificada para jugar el próximo curso en Charlotte Hornets, ha optado por tomar la palabra y señalar públicamente cómo se siente al respecto.
«Quiero disculparme con todos por el dolor y la vergüenza que les causé, especialmente a mi familia. Durante este año he priorizado ir a terapia y convertirme en la mejor persona que puedo ser, alguien de quien mi familia y todos aquí puedan estar orgullosos», comenta tras pasarse toda la campaña 2022-23 sin disputar un solo partido.
Aunque como decíamos la NBA le ha castigado con 30 partidos, finalmente se determinó que se perderá únicamente 10 encuentros, ya que la Liga le ha conmutado 20 de esos por los 82 que no jugó el curso anterior.
En cuanto a su carrera NBA y a la confianza de Charlotte, no puede sino agradecer que le permitan seguir haciendo lo que tanto disfruta. «Mucha gente no tiene una segunda oportunidad, y quiero usarla para demostrarles a todos que soy el mismo chico que fue elegido en el draft hace cinco años».