El equipo oro y púrpura encadena dos triunfos seguidos al tumbar a los Philadelphia 76ers y cuelan a su base entre los históricos de la franquicia.
Entrar en la historia de Los Ángeles Lakers no es nada sencillo. Quizá sea la colección de estrellas más imponente de la NBA y los registros importantes lo son más si cabe. D’Angelo Russell, su base que sigue bordeando el amor y el odio, inscribió su nombre en los más grandes tras convertirse con el jugador con más triples en un curso. Había superado a Kobe Bryant (180) y con 187 certificados en el triunfo ante los Philadelphia 76ers (101-94) pasa a la leyenda. ¿Es su mejor tirador? Hay quién dice que sí.
D’Angelo batió los 183 de Nick Van Exel en la 1994-95. La confirmación de un base señalado en algunos momentos por su falta de contundencia defensiva, pero que da ‘eso’ especial en un equipo que quiere ser campeón. “Es genial estar en los libros de historia. Ser parte de ella me hace estar más que agradecido y bendecido. Quiero continuar así y hacerlo muy difícil para el que venga”, reconoció.
Quiero ponérselo muy difícil al siguiente que venga D’Angelo Russell.
Con el subidón de ‘DLo’ los Lakers ganaron, aunque no fue para nada un buen partido. Muchas pérdidas de balón (21) y obligando a un tirón final de un gran Anthony Davis. ‘La Ceja’ se fue a los 23 puntos y 19 rebotes, mostrando que su techo es el del equipo oro y púrpura. “La frustración necesita ser corregida con enfoque. Es humano enfadarse por los errores. Pero si puedes regular esa emoción y poder avanzar acabas sacando un partido así”, afirmaba Darvin Ham, su técnico.
Quizá lo necesitaban los Lakers. Ganar (son dos victorias seguidas) antes que jugar bonito. Junto a ‘AD’, LeBron impuso su dominio con un buen 20+8+6, aunque tampoco mostró ninguna satisfacción. “Fue feo, pero hicimos el trabajo”, explicó el ‘Rey’.
Y, claro, miran hacia arriba. Los Houston Rockets se han convertido en el perseguidor para el Play-In (34-35) y dejarles atrás además de desmarcarse de los Golden State Warriors (36-33) para asegurar el 9º y crecer en el Play-In es su deber. “No miramos a la posición”, reconoció LeBron. “Queremos centrarnos en lo que está en nuestras manos. No podemos controlar la posición si otros equipos juegan bien. Solo podemos salir y ganar lo máximo”, cerró el ’23’.