Desde este domingo, Suecia será la encargada de asumir la presidencia rotatoria de la Unión Europea por seis meses. Entre las prioridades a tratar, destacan la seguridad del bloque, avanzar a una transición ecológica, reimpulsar la competitividad de las empresas europeas y afianzar el Estado de derecho.
Sin embargo, los dos pilares más importantes serán la invasión rusa de Ucrania y la necesidad de reformar la política migratoria común. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, indicó que la Unión Europea es sinónimo de paz, libertad y comercio, la cual vive una crisis con la guerra iniciada por Rusia.
Asimismo, Suecia espera culminar su proceso para ingresar a la OTAN, por lo que han puesto como una de las prioridades del semestre la seguridad del organismo. Esto incluye el apoyo unánime a Ucrania y la necesidad de reforzar el peso geopolítico de los integrantes del bloque.
Además, la Unión Europea está empeñada en construir relaciones económicas sólidas con socios “fiables”. Esto les permitiría dejar atrás, por ejemplo, su dependencia energética de Rusia o romper con China como principal proveedor de materias primas. Para esto, 2023 será clave para avanzar en la finalización de pactos de libre comercio con países como México, Nueva Zelanda o el bloque de Mercosur.