Los dos fuertes sismos que arrasaron el sureste de Turquía han dejado al menos 35,418 fallecidos y 105,000 heridos en este país. El gobierno turco lanzó las nuevas cifras mientras se sigue localizando a supervivientes entre los restos de las decenas de miles de edificios destruidos.
Unas 13,000 personas están aún hospitalizadas, según explicó el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan. El mandatario señaló que 47,000 edificios han quedado destruidos, debido a los dos terremotos de magnitud 7,7 y 7,6, que el pasado lunes día 6 sacudieron diez provincias de Turquía.
Todavía hoy se siguen localizando supervivientes entre los escombros, como un padre y su hija encontrados con vida en la ciudad de Hatay. Ambos supervivientes fueron encontrados después de estar atrapados durante 209 horas. Asimismo, dos mujeres han sido rescatadas tras haber pasado 204 y 205 horas atrapadas entre los restos de edificios derruidos en Kahramanmaras. Esta localidad fue donde tuvo su epicentro el primer seísmo, y en Hatay.
Aproximadamente el 15% de los trece millones de habitantes de la zona más afectada se han trasladado por sus propios medios a otras regiones. Así también, Erdogan aseguró que 1,3 millones han sido realojadas en edificios públicos y hoteles, así como en casas prefabricadas donadas por Qatar.
Risklayer, una empresa alemana de análisis de riesgos, ha advertido de que el número final de muertos podría ser de entre 75,000 y 90,000. No obstante, hay expertos de Turquía que elevan ese balance hasta los 155,000.