Los asesinatos, secuestros y tiroteos relacionados con el tráfico de cocaína han aumentado en Europa, especialmente en Holanda y Bélgica, aunque también hay problemas en regiones españolas como la Costa del Sol y Levante, advierte un informe de Naciones Unidas publicado este jueves en Viena.
“En los últimos años, se ha observado en algunos países de la Unión Europea (UE) y regiones vecinas un aumento de los incidentes violentos graves relacionados con la delincuencia organizada, en particular en los mercados de la droga”, alerta el Informe Mundial sobre Cocaína 2023 publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
Según la ONUDD, hay expertos que creen que la competencia entre bandas de los Balcanes se ha manifestado en asesinato en países de la UE como Austria, Alemania, Grecia, Países Bajos y España.
Países Bajos, uno de los mayores puntos de entrada de cocaína en Europa, ha visto un aumento de la violencia debido a la rivalidad entre grupos de narcotraficantes, con más asesinatos entre 2014 y 2020 y una tendencia hacia “un uso de la fuerza más excesivo y llamativo”.
De hecho, la violencia está empezando a tener como víctimas no sólo a miembros de las bandas criminales, sino también a jueces, fiscales, testigos e incluso periodistas vinculados a juicios sobre narcotráfico.
También en Bélgica, donde el puerto de Amberes, es un punto clave en el tráfico de cocaína desde Sudamérica a la UE, registran regularmente tiroteos, lanzamientos de granadas y secuestros.
En muchos puertos europeos, como los belgas o los franceses de Marsella o El Havre, denuncia la ONUDD, los narcos amenazan e intimidan a los trabajadores que rechazan participar en la recepción de cargamentos de cocaína.
El informe menciona la creciente participación de niños en actividades de intimidación y amenaza contra drogodependientes, especialmente en comunidades vulnerables, que han contraído deudas con los traficantes.