Naciones Unidas ha acusado tanto a las tropas rusas como a las ucranianas de cometer decenas de ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra. Desde el comienzo de la invasión ambos países se acusan mutuamente de estos hechos que constituyen crímenes de guerra.
Matilda Bogner es la jefa de la misión de vigilancia de los derechos humanos de la ONU:
“Estamos profundamente preocupados por la ejecución sumaria de hasta veinticinco prisioneros de guerra rusos y personas fuera de combate por parte de las fuerzas armadas ucranianas, que hemos documentado. También nos preocupa profundamente la ejecución sumaria de quince prisioneros de guerra ucranianos poco después de ser capturados por las fuerzas armadas rusas. El grupo Wagner y contratistas militares y de seguridad perpetraron once de estas ejecuciones.”