La COVID persistente ha afectado a 17 millones de europeos en los dos primeros años de pandemia y el número sigue aumentando, según los datos que trasladó a comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, a los ministros de los Veintisiete.
“Una de cada ocho personas experimenta síntomas que duran más de lo esperado. Las personas se quedan con una variedad de síntomas físicos y psicológicos, como fatiga, dificultad para respirar o depresión”, dijo Kyriakides durante un consejo de ministros europeos de Sanidad celebrado este martes en Bruselas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sufren COVID persistente los enfermos que al menos dos meses después de la infección no se han recuperado por completo y suponen entre el 10 y el 20 % de los pacientes afectados por el coronavirus.