Japón anunció una nueva ronda de sanciones contra altos cargos políticos y militares rusos, así como la prohibición adicional de exportaciones niponas de componentes que puedan ser empleados en la guerra.
Las medidas punitivas aprobadas este viernes por el Gabinete de Gobierno nipón incluyen la congelación de activos de 36 personas y tres organizaciones, entre ellos Konstantin Chuichenko, ministro de Justicia ruso, y varios viceministros, secretarios de estado y altos mandos militares.
Entre los sancionados también figuran líderes políticos de las autoproclamadas repúblicas prorrusas en Ucrania, así como personas del entorno del oligarca Suleimán Kerimov, considerado una figura cercana al presidente ruso Vladímir Putin y también sujeto a sanciones niponas desde el marzo pasado.