Autoridades recuperan 60 cadáveres y rescatan a 80 personas tras el naufragio de una embarcación en la costa de la región de Calabria.
Las autoridades italianas recuperaron 60 cadáveres y rescataron a 80 personas después de que este domingo naufragara la precaria embarcación en la que más de 200 personas llevaban cuatro días viajando desde Turquía. Los cuerpos de los migrantes, entre los que hay un recién nacido y al menos 12 menores de edad, se localizaron a lo largo de varios kilómetros en la costa de la región de Calabria, en las inmediaciones de la playa de Steccato (provincia de Crotone), confirmaron a EFE fuentes de los Carabineros (policía militarizada).
No se descarta que el número de muertos llegue al centenar, ya que en la barca viajaban entre 200 y 250 migrantes, de acuerdo con los primeros testimonios de los supervivientes, según la misma fuente. Las imágenes compartidas por la prensa local muestran los pedazos de una embarcación de madera arrastrados por las olas hasta la playa, aunque se desconocen la circunstancias que provocaron su destrucción.
En un primer momento se creyó que la barca perdió el rumbo y se partió tras chocar con unas rocas, aunque algunos de los supervivientes explicaron a las autoridades que el motor que la empujaba explotó en mitad de la noche, causando decenas de heridos y, finalmente, dejando el bote en añicos. Las autoridades italianas ya conocían la existencia de esta embarcación desde ayer, cuando fueron alertadas por un helicóptero de una patrulla de la agencia Frontex, desveló el diario La Reppublica. Tras la llamada, un dispositivo salió en su búsqueda pero las condiciones agitadas del mar y la oscuridad impidieron las operaciones y obligaron a sus agentes a volver a tierra.
Así, todos los supervivientes llegaron por sus propios medios a la costa, donde están siendo atendidos por la Guardia Costera y la Cruz Roja. Una veintena de ellos han sido trasladados al hospital de Crotone mientras que el resto permanece en un albergue. La gran mayoría, todos menores de 30 años, provienen de Irán, Pakistán, Siria y Afganistán, y partieron hacia Italia desde el puerto de la localidad Esmirna, en el extremo occidental de Turquía.
De acuerdo con la televisión pública RAI, las autoridades han detenido a uno de los presuntos traficantes y responsables de la embarcación. “Es una enésima tragedia en el Mediterráneo que no puede dejar a ninguno indiferente”, lamentó el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, en un comunicado. El mandatario apuntó que es “indispensable que la Unión Europea asuma finalmente la responsabilidad de gobernar el fenómeno migratorio para liberarlo de los traficantes de seres humanos”.