Los equipos de rescate en Kirijan encontraron durante la madrugada de este jueves a seis personas, entre las que se incluyen tres niños, cerca de 68 horas después de haber quedado sepultadas bajo los escombros de un edificio.
El número de muertos por el gran terremoto que azotó a Turquía y Siria subió a más de 20,000 el jueves, cuando se desvanecieron las esperanzas de encontrar sobrevivientes atrapados bajo los escombros en un clima helado. Funcionarios y médicos dijeron que 17,134 personas habían muerto en Turquía y 3,317 en Siria por el temblor de magnitud 7,8 del lunes, lo que eleva el total confirmado a 20,000.
Los equipos de rescate de Turquía encontraron durante la madrugada de este jueves a seis personas, entre las que se incluyen tres niños, cerca de 68 horas después de haber quedado sepultadas bajo los escombros de un edificio destruido en la ciudad de Kirijan tras los terremotos registrados el lunes en el sur del país, cerca de la frontera con Siria.
Este jueves los rescatistas también lograron sacar con vida de los escombros a un chico de 16 años, sin embargo a medida que pasan las horas disminuyen las esperanzas de que se produzcan otros milagros. Por eso, mucha gente se preocupa ahora por llegar hasta los cuerpos sin vida de sus seres queridos y enterrarlos adecuadamente.
En declaraciones a la agencia de noticias Anka, Ovgun Ahmet Ercan, uno de los principales ingenieros geofísicos y expertos en terremotos del país, estimó en “unas 200.000″ el número de personas que permanecen bajo los edificios derrumbados. “El número de personas que fueron rescatadas con vida del derrumbe es de unas 8.000. No hay garantía de ello, pero si el cálculo es correcto, hay otras 192.000 personas bajo los edificios”, advirtió el profesor.
Tras la conmoción inicial, el descontento se hace cada vez más palpable entre la población por la respuesta de las autoridades al fatal terremoto que, según admitió el mismo presidente turco Recep Tayyip Erdogan, tuvo “deficiencias”. Finalmente, Erdogan visitó dos de las zonas más castigadas, la ciudad de Kahramanmaras en el epicentro del sismo y la región de Hatay en la frontera con Siria.