El canciller alemán ha condenado la resistencia violenta de los activistas, entre los cuales se encontraba Greta Thunberg.
Cientos de activistas contra el cambio climático reanudaron el martes sus manifestaciones en el oeste de Alemania contra la destrucción de una aldea para dar paso a la expansión de una mina de carbón, según ha informado informó la agencia de noticias alemana DPA. Entre los detenidos se encuentra Greta Thunberg, la joven ecologista sueca. En los vídeos de las detenciones, se puede ver cómo la policía alemana lleva en volandas a la activista medioambiental.
Las protestas volvieron después de que los dos últimos activistas medioambientales que mantenían sus manifestaciones contra la ampliación de una mina de lignito en Lützerath (oeste de Alemania) abandonaron el túnel donde estaban atrincherados, tras días de resistirse al operativo policial desplegado para desalojarlos. Los dos “resistentes” salieron del túnel voluntariamente, según la televisión pública ARD, con lo que se da por concluido el desalojo de los centenares de activistas que desde finales de la semana pasada se habían concentrado en el lugar para tratar de impedir el desmantelamiento de ese pueblo.
Desde el Gobierno del canciller Olaf Scholz se condenó hoy los actos de resistencia de los activistas, que según Interior llegó a ser violenta y obstaculizó la labor de los equipos sanitarios.
“No hay justificación posible para la violencia contra los agentes policiales”, advirtió la ministra de Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser, quien aseguró que se investigará como corresponde cada uno de esos casos. Desde los movimientos medioambientales convocantes se ha afirmado, por otro lado, que la Policía actuó con una contundencia desproporcionada, incluidos golpes de porras en la cabeza contra los activistas.