El gobernador del estado de Wyoming, el republicano Mark Gordon, aprobó una ley que prohíbe el uso de píldoras abortivas y otro proyecto que restringe el acceso a los abortos salvo en casos muy específicos.
De esta manera, el estado se convirtió en el primero en el país en vetar estos medicamentos, lo que representa una nueva victoria de los gobernantes conservadores que buscan limitar el acceso a la interrupción del embarazo.
Junto a esta nueva disposición, que entrará en vigencia en julio, Gordon estableció que, salvo en casos de violación, incesto o cuando la vida de la madre esté en riesgo, tampoco se podrá continuar realizando estos procedimientos.