Desde este jueves 5 de enero, toda persona que llegué a Estados Unidos desde China deberá presentar su test negativo. La medida ha sido justificada alegando que afirman que China no ha estado compartiendo suficiente información sobre el aumento de casos de COVID-19 en su territorio.
“Todos los pasajeros aéreos de dos años o más cuyo origen sea China deberán hacerse una prueba de no más de dos días antes de su salida desde China, Hong Kong y Macao, y mostrar un resultado negativo a las aerolíneas al momento de la salida”, indicó un funcionario de la salud federal. La medida también incluye a todas las personas que realizan escala en un aeropuerto estadounidense.
Los pasajeros que den positivos en sus pruebas antes de 10 días de su vuelo, podrán presentar un documento que de cuenta de su proceso infeccioso y de su recuperación. Esta decisión supone el regreso de los requisitos sobre los viajeros internacionales que ya habían sido eliminados por el presidente Joe Biden. No obstante, los CDC mantuvieron su recomendación respecto a las pruebas PCR antes de un viaje de este tipo.