El año pasado, la ciudad de Nueva York pagó 121 millones de dólares por denuncias de malas prácticas y abusos policiales, cifra más alta de los últimos cinco años, de acuerdo con el New York Times.
El rotativo se basa en cifras de la ONG pro derechos civiles Legal Aid Society, que aclara además que esa cantidad no incluye los casos de denuncias que quedan a medio camino por un arreglo entre las partes, sino solo las que derivan en un pleito judicial.
“Las descontroladas malas prácticas policiales siguen costando millones de dólares a la ciudad cada año”, dijo la experta de la ONG Maggie Hadley, que destacó que la comisionada de la Policía (máxima jefa del cuerpo) Keechant Sewell se resiste a la rendición de cuentas y muchas de las denuncias de abusos “acaban en un mero tirón de orejas”.