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Dos sospechosos del asesinato de seis miembros de una familia latina ocurrido en enero en California fueron arrestados este viernes. El oficial del Departamento del Alguacil del condado Tulare, Mike Boudreaux, explicó a la prensa que se trata de un hombre de 25 años y uno de 35 años. El segundo resultó herido al desatarse un tiroteo durante su arresto, no se ha revelado la identidad de ninguno.
Boudreaux había confirmado que las seis víctimas murieron por heridas de bala en una zona agrícola del Valle Central de California. Entre las víctimas estaban Alissa Parraz, de 16 años, y su bebé, Nycholas Parraz, de 10 meses, quienes recibieron disparos en la cabeza.
El jefe de la oficina del alguacil ha pedido al gobernador de California, Gavin Newsom, que permita que se aplique la pena de muerte a los responsables del tiroteo. Los asesinatos ocurrieron la madrugada del 16 de enero en una vivienda de la ciudad de Goshen, una comunidad agrícola de Tulare.
El alguacil ha dicho que investigan si los asesinatos están relacionados con el tráfico de drogas. “No fue un acto de violencia al azar. Creemos que esta era una familia objetivo”, resaltó Boudreaux. Tres personas sobrevivieron al ataque y una de ellas logró llamar a la policía.
