Situación preocupante. En el condado de Fulton, en Georgia, niños no van a clases desde que el distrito retirará a más de 350 alumnos de Westlake High. El argumento de las autoridades es que los estudiantes no contaban con residencia verificadas. No obstante, las familias de estos menores de edad remarcan el proceso deficiente para obtenerla.
Joanne Joseph, madre del exestudiante Ausar Serville, señala que Westlake High School aprobó previamente su papeleo en dos ocasiones. Sin embargo, Sistema Escolar del Condado de Fulton lo rechazó y lo retiró. “Es muy desafortunado que le esté pasando a mi hijo”, indicó Joseph.
“Mi nombre no está en el contrato de arrendamiento, pero el nombre de mi madre está en el contrato de arrendamiento, al igual que mis hijos, y vivimos en la misma casa”, comentó. Pese a ello, Joseph añade que el distrito no aceptará su contrato de arrendamiento como prueba.
Un medio local consultó a las escuelas el motivo de los retiros a mediados del año escolar. Un representante respondió lo siguiente:
“En el semestre de otoño de 2022, el distrito y la escuela se dieron cuenta de que el número de estudiantes matriculados en Westlake era mucho mayor que el número correspondiente. (…) Para abordar el problema, el distrito solicitó la verificación de la residencia solo para los alumnos de noveno y décimo grado. Esta fue una situación aguda y única. Cuando nuestras escuelas están abarrotadas, afecta a la seguridad de nuestros estudiantes y personal y evita que el distrito gestione sus recursos de manera efectiva. Una vez que se verifique la residencia FCS de un estudiante y el estudiante regrese a la escuela, los profesores trabajarán duro para garantizar que su transición académica transcurra sin problemas”
“Solo demuestra que los niños no son la prioridad aquí”, refuta Joseph, “los niños tienen derecho a una educación gratuita y justa”, puntualizó.