Las “duras condiciones de reclusión” que se viven en Uruguay fueron denunciadas por Amnistía Internacional en su informe 2022/2023 sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, en el que sostiene que ese país presentó la mayor tasa de encarcelamiento per cápita de Latinoamérica.
“El sistema penitenciario adolecía de un grave hacinamiento y el número de personas recluidas ascendía al 120 % de la capacidad prevista”, sostiene el texto.
De acuerdo con esto, añade que, según el comisionado parlamentario para el sistema penitenciario, la población de las cárceles “aumentó de forma constante” y al concluir el año era de 14.497 personas.