El vigente campeón del ‘Scudetto’ está a 12 puntos del líder, goleado en Supercoppa y eliminado del torneo copero. Se agarra a la Champions.
De la celebración al drama pasando por la incredulidad y el enfado. El Duomo de Milán ha abandonado el estado de felicidad permanente que supuso el último ‘Scudetto’ del Milan para sumirse, ahora, en una apatía que lo hace parecerse más al Milan de la terrible ‘Banter Era’ que al que venció el año pasado maravillando a toda Italia y Europa. El que fuera el equipo más joven de la historia en ganar el título de Serie A se desgaja poco a poco (sin perder a sus estrellas, ojo) y ha sufrido un aranque de 2023 catástrofico: a 12 puntos del liderato en la liga, derrotado en Supercoppa (0-3 vs Inter) y eliminado en Coppa (0-1 ante el Torino).
El 4-0 que se vivió anoche en el Olímpico de Roma (ante la Lazio) hundió un poco más a un Milan que se queda sin objetivos para lo que resta de 2022/23. Repetir el ‘Scudetto’ se antoja imposible salvo pinchazo histórico del Napoli y hacer algo importante en Champions suena más a otras épocas que la actual: “No somos el Milan de los 90 ni esperen fichajes como los de los clubes ingleses”, decía Paolo Maldini tras la derrota de este martes cuando se le preguntaba si habría fichajes para reforzar el equipo en este mal momento. Una crudeza en la respuesta que no acogían bien los ‘tifosi’ del Milan.
No somos el Milan de los 90 ni esperen fichajes como los de los clubes ingleses Paolo Maldini, Director del Área Técnica del Milán.
“Son tantas las cosas que no funcionan, lo mental, táctico…”, intentaba explicar Pioli en rueda de prensa tras la derrota ante la Lazio. “Es un momento delicado. En las últimas dos semanas y media no hemos mostrado ni resultados ni buenas prestaciones. Sin pelota necesitamos una comunicación más clara. Solo conozco un modo de mejorar: trabajar”, sentencia.
Es un momento delicado. En las últimas dos semanas y media no hemos mostrado ni resultados ni buenas prestaciones Stefano Pioli, entrenador del Milán.
“¿La fe en Pioli se mantiene intacta? Esperaba no escuchar esta pregunta, pero digo que sí”, afirmaba Pioli tras la derrota ante la Lazio. Como siempre, el principal señalado es el entrenador. Y a veces poco importa que hayas sido el técnico que llevó al Milan de vuelta a ganar la Serie A… o de regreso a la Champions League. Stefano Pioli ya es cuestionado por algunos sectores de la hinchada ‘rossonera’, aunque para la directiva el italiano sigue teniendo bastante crédito.
¿La fe en Pioli se mantiene intacta? Digo que sí Paolo Maldini, Director del Área Técnica del Milán.
No obstante, igual que señalar únicamente al técnico es injusto… obviar su participación en esta ‘crisis’ sería negar la realidad. Stefano Pioli no ha sido capaz de cambiar las cosas cuando el barco ha empezado a irse a pique. Por ahora, al menos. No hay alternativa al once habitual, y si entran los suplentes lo hacen completamente desconectados de la sintonía del elenco milanista. Por no hablar, claro, del estricto 4-2-3-1 que pocas veces se cambia.
El Milan es uno de los pocos equipos que mantiene la figura del #10 (con Brahim Díaz o Charles De Ketelaere) y mientras que muchas voces piden pasar a un tridente en el centro del campo (con un acompañante extra para Tonali y Bennacer), Pioli no apuesta por ello.
Además, el principal problema del Milan es evidente: defiende muy mal. Si la temporada pasada los éxitos se asentaron sobre una zaga perfectamente estructurada y comandada desde la portería, este curso es una debacle. Han encajado 24 goles en 19 partidos (2º del TOP-10 que más recibe, tras el Inter…) y ha sufrido seis goles a balón parado: solamente la Cremonese (colista) encaja más en acciones de pelota parada.
Las estrellas, lejos de su mejor nivel
Si el drama empieza en la defensa (un portero ausente por las lesiones, Tomori y Kalulu muy lejos de su mejor nivel), la caída en picado del rendimiento se resume a todas las líneas del campo. Desde que arrancó 2023, el Milan ha encajado en todos los partidos jugados y los laterales no ayudan a frenar esa sangría: Calabria está en uno de sus momentos más bajos y Theo Hernández parece que se quedó en Qatar 2022.
Ahora el objetivo es claro: mantener los puestos Champions (perder el cupo para la próxima temporada supondría una perdida de poder adquisitivo que podría hacer tambalearse el proyecto) y soñar con hacer un buen papel en la presente edición de la Liga de Campeones. ¿El rival? El Tottenham de Antonio Conte.