El nuevo dueño de la red social, Elon Musk, culpó de estás pérdidas a los “grupos activistas” que presionan a las empresas. Musk se quejó de que varios anunciantes se han retirado pese a no haber cambiado nada sobre la moderación de contenidos. Actualmente, el 90% de las ganancias de Twitter provienen de la publicidad.
El magnate aseguró que los activistas estarían “intentando destrozar la libertad de expresión en Estados Unidos”. Al menos dos grandes compañías publicistas recomendaron a sus clientes suspender sus campañas en Twitter. Asimismo, varias empresas han retirado sus anuncios ante las dudas sobre la adquisición de Twitter.
Algunas de estas empresas son el gigante alimentario General Mills; los fabricantes de automóviles, General Motors y Audi; la farmacéutica Pfizer y el grupo de alimentos Mondelez. La mayoría de anunciantes basan sus dudas en la posibilidad de una menor restricción de los contenidos.
Para intentar calmar a las empresas, Musk ha afirmado que la red social no se volverá un lugar donde todo el mundo haga lo que quiera sin consecuencia. Así también, el multimillonario anunció la creación de “un consejo de moderación de contenidos” que aún no ha comenzado a trabajar.