Kayla Lemieux es una docente de la Escuela Oakville Trafalgar, en Ontario, Canadá, que empezó su transición de género un año atrás.
El respeto por la identidad de cada persona y su aspecto siempre debe estar presente, a pesar de que estos sean individuos que resalten mucho por encima de los demás. Que alguien llame la atención no quiere decir que deba ser blanco de críticas, pero a su vez se pueden presentar casos complicados como el que se vivió en una escuela en Canadá.
Todo esto va ligando con la identidad de género y el derecho de cada persona a hacer su transición si así lo desea, situación ha generado fuertes debates sobre el aspecto que debería tener cada persona, aunque es cierto que todo el mundo debería tener total libertad en este sentido. Sin embargo, algunos alumnos de la profesora Kayla Lemieux ha reclamado por la forma de lucir de la docente, quien es una mujer trans con gigantes implantes en sus pechos, los cuales sobresalen de manera exagerada del resto de su cuerpo.
Esta situación se dio en la Escuela Oakville Trafalgar, en Ontario, donde la propia institución afirmó que sería ilegal juzgar el hecho que esta maestra quiera lucir sus enormes prótesis en público, porque al final es su decisión.
Según reseñó Daily Mail, existe un fuerte rechazo parte de alumnos que cuestionan el aspecto de la docente e incluso algunos prefieren faltar para no presenciar clases con ellas. No obstante, la Junta Escolar del Distrito de Halton se puso del lado de la educadora y la defendió, afirmando que no respondería más preguntas sobre el tema.
“La Junta Escolar del Distrito de Halton reconoce los derechos de los estudiantes, el personal, los padres o tutores y los miembros de la comunidad a un trato equitativo sin discriminación basada en la identidad de género y la expresión de género”, dijo esta junta a través de un comunicado.
“La identidad de género y la expresión de género son motivos protegidos por el Código de Derechos Humanos de Ontario”, agregó. Hay opiniones divididas respecto a este tema, porque algunos alumnos creen que es correcto que la maestra tenga libertad para lucir como quiera, pero otros estudiantes se sienten incómodos por su apariencia.
La presidente de la junta, Margo Shuttleworth, solo tuvo buenos comentarios respecto a la docente. “Esta maestra (que enseña taller) es una profesora extremadamente eficaz. A todos los niños les encanta estar en la clase”, afirmó.