Mahsa Amini salió el lunes 13 de septiembre próximo pasado de su casa en la ciudad kurda de Saghez (en Irán) y nunca más volvió. La primera información que se tuvo de ella es que se encontraba en un hospital conectada a un respirador. Tres días de permanecer internada, fue declarada muerta.
La muerte de una joven de 22 años que estaba bajo la custodia de la llamada “policía de la moral” de Irán ha provocado una fuerte ola de protestas en todo el país. Su arresto se debió a que supuestamente no estaba cumpliendo con las estrictas regulaciones sobre el uso del velo de las mujeres. Pero las protestas no son nuevas ya que después de la Revolución Islámica de 1979, los ayatolas enfrentan problemas para hacer cumplir las reglas, eso lo demuestran las protestas en internet que han inspirado varios movimientos entre otros, “Mi libertad sigilosa”, los “Miércoles blancos” y “las Chicas de la Calle Revolución”.
Para ubicarlos en el contexto apropiado, hay que explicar que es la policía de la moral en Irán. Más conocida como Gasht-e Ershad (Patrullas de la Orientación, en FARSI), es una fuerza policiaca que tiene una presencia importante en la vida diaria de ese país y está encargada de implementar las estrictas interpretaciones de la moralidad islámica Shiita. Tienen a cargo detener a las personas, principalmente mujeres, que violan el código de vestimenta conservador para “promover la virtud, prevenir el vicio” y garantizar la observancia del hiyab, el velo que cubre el cabello, y desaconsejar el uso de cosméticos.
Las patrullas generalmente consisten en una camioneta con agentes masculinos acompañados por mujeres vestidas con chador, un velo que cubre la cabeza y todo el cuerpo, y que se paran en lugares públicos concurridos, como centros comerciales, plazas y estaciones de metro para detener a las mujeres que no llevan hiyab o lo usan incorrectamente, evaluando si muestran demasiado cabello, si su ropa es demasiado corta o sus pantalones son muy ajustados o si usan demasiado maquillaje.
Una de esas patrullas fue la que detuvo a Mahsa Amini y la torturó dentro del automóvil.
Vale la pena señalar que nada más al conocerse la muerte de Mahsa Amini se registraron protestas en 24 de las 31 provincias iraníes y han estado encabezadas, fundamentalmente por mujeres y jóvenes quienes no solo critican la obligatoriedad del velo, sino que critican directamente a las fuerzas de seguridad y sus símbolos.
Me permitiría señalar que el HIYAB se ha convertido en el mejor símbolo para ilustrar la tensión que viven las mujeres musulmanas. En tiempos preislámicos el velo era considerado como un atuendo femenino de clase alta. Las esclavas o las mujeres pobres tenían menos posibilidades de utilizarlos. Hoy, sin embargo, el velo funciona de otro modo, se ha convertido en un instrumento de control político y social y el hombre de la casa está obligado, por la ley Islámica, a ser garante de su uso.
Lo anterior tendría que ver con que los Ayatolas están enfrentando problemas de gobernabilidad y por eso el alto nivel represivo en ese país y lo digo con conocimiento de causa por experiencias vividas por colegas diplomáticos cuando presidía una misión, en ese país, como viceministro de Comercio.
Ese velo se convirtió en la excusa del régimen teocrático para controlar el devenir de la sociedad. Sin embargo, esas protestas están muy lejos de convertirse en una señal de cambio.
La pregunta seria: ¿HACIA DÓNDE VAMOS?
Ciertamente creo a que a ninguna parte, el statu quo continuará y lo señalo por varias razones:
-La protesta es por la actuación de la policía moral y no por el régimen de los Ayatolas;
-La posición de los altos jerarcas del régimen ha sido de criticar la conducta de la policía de la moral, proponiendo que la fuerza policial debe ser investigada, como tratando de evitar que esa situación desemboque en el incremento de las tensiones sociales. En algunos casos han recomendado que “no se debe arrestar a personas por violar las normas de vestimenta” y;
-La teocracia iraní goza del total apoyo de las fuerzas armadas, policiales y parapoliciales y fundamentalmente la religión islámica Shiita que es el instrumento más sólido que tiene el régimen de los ayatolas.
Es importante señalar que Irán no es el único país donde existe una fuerza policial que vigila los valores morales islámicos. También existe en Arabia Saudita, Sudán y Malasia.
Es de esperar que las protestas no duren mucho tiempo más, entre otras razones porque la orden dada por el presidente iraní Ebrahim Raisi fue tajante: reprimir con toda firmeza. Así mismo, por la demostración de apoyo popular que está recibiendo el régimen iraní a través de manifestaciones populares a favor de los ayatolás y del velo obligatorio para las mujeres.