Larga la historia de lucha de las mujeres en MĆ©xico. Otra de las grandes ha sido Rosa Giorgiana. Nació en Villahermosa Tabasco que en 1863 se llamaba San Juan Bautista. AhĆ vivĆa Rosa Giorgana una mujer de firmes convicciones y de acción. Cuando los conservadores que luchaban contra el gobierno legal y apoyaban a los invasores franceses, toman la plaza por la mala, ella convocó a mujeres amigas, vecinas, familiares a rechazar la usurpación del poder local y logró que le respondieran 50 mujeres que publicaron un manifiesto de rechazo a la imposición y llamaba al pueblo a organizarse para echarlo.
El comandante de las fuerzas conservadoras Eduardo GonzĆ”lez ArĆ©valo reaccionó de inmediato y giró orden de aprehensión contra las āviejas argüenderasā y mandó a una piqueta de soldados, comandados por el capitĆ”n Reguera a detener a Rosa y a otras mujeres.-Cuando se enteró que ya iban a capturarla, lejos de amedrentarse, Rosa realizó un plan de defensa. Distribuyó armas entre todos los vecinos y cuando llegaron a las calles aledaƱas, desde las azoteas de casas abandonadas, mujeres armadas con rifles comenzaron a dispararles. Y no solo eso, sino que ya sometidos, los rodearon e hicieron prisioneros a todos. Cuentan que Rosa le dijo al capitĆ”n Regules que encabezaba al pelotón: āQueda usted en libertad con sus soldados, las armas se quedan aquĆ para defender la causa liberal y nuestra patria injustamente invadida por los franceses. VĆ”yase y dĆgales a sus jefes que las viejas escandalosas de Tepeaca son mexicanas que saben defender a su patria y que muy pronto los sacaremos de Tabascoā.
La lucha de las mujeres por la Independencia no se remite a los siglos coloniales, al decimonónico o al siglo pasado, el lejano siglo XX. Sigue en la actualidad.
En el siglo XX la mujer comenzó a conquistar sus derechos con fuerza, Carmen SerdĆ”n, Elvia Carrillo Puerto, Benita Galeana, Tina Modotti, Frida Kalho son muy visibles pero la lucha ha sido de millones. Ahora se lucha contra el neocolonialismo, y hoy lidiamos ya no con el Imperio EspaƱol o el Frances, sino con el mismĆsimo Imperio Norteamericano.
Estas mujeres permanecen en la mente y corazón de todas y todos los mexicanos y serĆ”n recordadas e imitadas siempre. Mas aĆŗn en los dĆas que corren en el que mujeres y hombres hemos de luchar por la plena independencia frente al plan del de integrarnos en su región norteamericana del Imperialismo Yanki, en el combatir contra el neocolonialismo y por la equidad entre mujeres y hombres.
Hoy sigue en auge como nunca la lucha de la mujer. Antes, durante y despuĆ©s de la pandemia se visibiliza cada vez mĆ”s y estĆ” en el orden del dĆa de nuestra sociedad. El siglo XXI serĆ” el siglo de la mujer, oprimida durante cientos de aƱos por el patriarcado y con una larga lucha particularmente intensa en el siglo XIX y XX por luchar contra el sistema patriarcal y por la equidad de gĆ©nero. Por su soberanĆa personal, asĆ como por la soberanĆa nacional.
Hay que recoger las demandas actuales de la mujer acentuando en algunos aspectos mƔs importantes de las demandas a levantar y alcanzar.
Una cuestión central es la de impulsar la equidad de gĆ©nero. Debemos Generar PolĆticas PĆŗblicas con perspectivas de gĆ©nero, impartir la materia en todos los niveles educativos en la Universidad sobre todo medicina y derecho. Abolición de los roles de gĆ©nero. Equidad de gĆ©nero a todos los niveles. Es necesaria la educación sexual y afectiva.
Un eje central es el de las mujeres indĆgenas. Es primordial el respeto a la autonomĆa y autodeterminación de las mujeres de pueblos originarios. A su cultura, visión de la vida, practicas educativas y de salud. Generar oportunidades de educación dentro de su idioma y cosmovisión y de desarrollar su sistema de salud. Respetar, valorar y recoger su experiencia y saberes.
Urgente hoy como nunca la abolición de la explotación sexual. Erradicar la prÔctica de trata de personas. Debemos poner atención a las recomendaciones de la ONU hacia la violencia en México hacia la mujer. Particularmente necesaria es la erradicación de la pederastia y del abuso infantil. Tengamos en cuenta que la prevención, la atención, el sancionar y erradicar la violencia hacia la mujer es hoy impostergable.
La liberación económica de la mujer es la base de su emancipación. Por lo que su situación laboral es crucial. El reconocimiento de sus derechos laborales. La organización social y colectiva de trabajadoras incluyendo a las domesticas. Eliminar la brecha laboral salarial patrimonial y económica entre hombres y mujeres.
Hay que fomentar la economĆa feminista que le de acceso a toda mujer a un medio para vivir. Imprescindible el acceso al seguro social a las amas de casa y el reconocimiento al trabajo domĆ©stico no remunerado, incluyendo jubilación, aguinaldo, prestaciones pensión. Conocimiento y Derechos laborales para las amas de casa. Para que la mujer pueda trabajar es necesario el apoyo social gratuito de muchas instituciones.
En cuanto a los derechos reproductivos, hay que prestar atención a evitar la violencia obstĆ©trica y dar atención el tema de la natalidad. Recobrar la función y apoyo de las parteras tradicionales. Por otro lado, toda mujer debe tener acceso a la prevención del embarazo y la educación sexual principalmente a adolescentes. Proceder en todo el paĆs a la despenalización del aborto y al acceso seguro y gratuito cuando se requiera. Es la mujer la que decide sobre su propio cuerpo.
Para lograr la equidad de gĆ©nero se precisa transformar los roles. Desarrollar paternidades responsables, nuevas masculinidades. La educación de los hombres para que ejerzan su paternidad de manera consciente y una serie de polĆticas pĆŗblicas que favorezcan a la paternidad.
Es imprescindible el apoyo social a las familias y a las mujeres. GuarderĆas accesibles y cercanas, impulsar casas refugio con mayor impulso. Cocinas y lavanderĆas económicas. Apoyo social al trabajo domĆ©stico y al cuidado de enfermos. Atención de la salud en casa. Centros de cultura en toda comunidad. La sociedad debe ser un factor determinante que facilite la vida de sus miembros y en particular de la mujer.
El sistema de justicia debe poner suma atención y respeto a las denuncias de mujeres. Atención al debido proceso de las mujeres acusadas de algĆŗn delito. Y que se garantice la reinserción en la sociedad de las mujeres excarceladas, asĆ como el acceso a la justicia y reparación del daƱo a las mujeres vĆctimas de violencia sexual y de gĆ©nero.
Es claro que hay muchos derechos reconocidos formalmente, pero hace falta organizar a la sociedad y al Estado, para que los derechos sean reales, que se respeten los derechos no solo formalmente. El respeto a mujeres indĆgenas afromexicanas, sin tomar en cuenta apariencia, color de piel, origen nacional, edad, religión, preferencia sexual, partido o ideologĆa.
Es importante controlar la publicidad y los medios para que no refuercen la mentalidad, cultura y valores patriarcales, para lo cual hay que contar con medios propios. Instancia de denuncia y control de los medios.
Esto implica la transformación del Sistema de Opresión. El enemigo de la mujer es el sistema patriarcal y de explotación. Es necesario un Estado con equidad de género. No caer en la trampa de dividir a la sociedad entre hombres y mujeres sino la unión de todas y todos para eliminar el sistema patriarcal y de opresión.
Toda la sociedad, mujeres y hombres debemos comprometernos en esta lucha importante, difĆcil, urgente que en la medida en que avance serĆ” un indicador del avance de toda la sociedad. La tarea es grande, habrĆ” que construir un nuevo modelo de sociedad, los frutos serĆ”n transformadores, la vida serĆ” otra y mejor cuando se logre la equidad de gĆ©nero.
La lucha de la mujer por la Independencia es una lucha integral y holĆstica. Y tanto amor, esfuerzo, entusiasmo, sacrificio, convicción, entrega, creatividad, y fuerza ha tenido, tiene y tendrĆ” los mejores frutos en los dĆas venideros. Todas estas mujeres no lucharon en vano, sino que abrieron camino al futuro, a una nueva vida y una nueva sociedad. Su recuerdo acompaƱarĆ” a las y los mexicanos en los aƱos por venir.