La medicina moderna ha contribuido al descubrimiento y desarrollo de infinidad de medicamentos que aceleran el restablecimiento del enfermo; muchas veces lo ayudan a sobreponerse a enfermedades que anteriormente se consideraban incurables. Sin embargo, los médicos recurren cada vez mas a remedios naturales que surten efecto y no interfieren con el metabolismo humano. La medicina natural es también popular entre los que se interesan en observar una dieta, ya que sus remedios están íntimamente asociados a la acción de agentes nutritivos.
Aquí me gustaría hablar un poco de la medicina natural o ayurveda. La Medicina Ayurveda centra su objetivo en tratar al paciente, no a la enfermedad. De hecho, solamente en los casos más severos se recurre al tratamiento directo de la dolencia. Además, según los naturalistas, no se trata de una medicina contraria a la tradicional, no, sino que es complementaria. Se trata de una medicina preventiva que intenta evitar la aparición de enfermedades graves.
Para escribir este artículo, me comunique con el esposo de una sobrina, que es médico. Él se retiró últimamente de sus funciones, aunque el sigue trabajando en su casa, tratando a pacientes no, con los remedios tradicionales, sino con hierbas naturales, ejercicios de meditación y otras técnicas que implica esta ciencia. Según El, de haberlo estudiado antes, se hubiera dedicado desde un comienzo a la práctica de curar natural y sanamente. No sin antes aclarar que no es que no crea en lo que el hizo anteriormente no, sino que ahora se ha interesado en seguir con esta ciencia. Termina diciendo, que la diferencia se encuentra en que la medicina tradicional trata los síntomas de la enfermedad, en lugar de las causas.
Antes de terminar la conversación, le pregunte: ¿Y que es en realidad El Ayurveda? Continúo diciéndome, El Ayurveda hace hincapié en la buena salud y en la prevención y el tratamiento de la enfermedad por medio de prácticas de estilo de vida, como el masaje, la meditación, el yoga y, sobre todo, el cambio en la alimentación, así como el uso de remedios herbarios.
Ahora, yo quiero recordarles, cuando las abuelitas o padres, dormían a sus pequeños contándoles cuentos. Por ejemplo: En muchos de ellos, se relata a los niños que cierta poción o remedio natural y maravillosa despierta el mecanismo misterioso en el cuerpo del príncipe, o el de la princesa, y el milagro se produce. El mal cae inerte como dragón vencido.
Que alegría siente el niño, que, de la mano del hada, el pequeño salta de los sueños a la realidad; el héroe vuelve a la vida, o la enfermedad desaparece; el bien triunfa sobre el mal. La fascinación infantil ante ese poder que manipula lo imposible no conoce límites.
Lo cierto es, que la ciencia no ha disuelto el poder de lo fantástico. Todo lo contrario. Mientras los más pequeños todavía se duermen tranquilos con los mismos cuentos de hadas, los mas grandes se despiertan diariamente con las sorpresas de los nuevos inventos en la rama de las medicinas. Alrededor de los laboratorios muchos presencian la versión tecnológica de tantas historietas fascinantes.
La abuelita, sigue siendo la medicina de los niños con sus cuentos maravillosos, que no los defraudan. Además, tienen también sus extrañas pociones y sus pequeños milagros. Pequeños posiblemente,
pero ya no imaginarios. Estos milagros son increíblemente reales.
Pero, en verdad, solo algo en los milagros médicos de hoy se debe a la opción. La parte mas importante proviene del cuerpo, eternamente maravilloso. De hecho, los avances más recientes se han limitado a poner de manifiesto la extraordinaria energía interior del organismo y la gama de sus recursos naturales.
Hay que reconocer que poco a poco, toda una medicina natural ha ido tomando cuerpo, inspirada en la acción y reacción de agentes puramente naturales y espontáneos. Hoy se utiliza en forma creciente para prevenir la enfermedad, así como para combatir sus manifestaciones y estragos.
La medicina Ayurveda es la base de la medicina tradicional de la India que tiene una concepción holística del individuo, de manera que propone la unificación de cuerpo, mente y espíritu. Es conocida como la “ciencia de la vida”.