La Cruz Roja recordó que los enemigos prisioneros debían ser tratados con “dignidad”, y el Kremlin señaló a las autoridades ucranianas de “torturar” a los militares capturados.
Ucrania hizo desfilar ante la prensa a soldados rusos capturados en el frente y forzados a mostrarse arrepentidos, una instrumentalización de los prisioneros de guerra que genera dudas y tiene fines propagandísticos.
Ucrania se ha preocupado por cuidar su imagen frente a Rusia, que invadió el país el 24 de febrero, causando centenares de muertes entre los civiles. El país es objeto de una campaña de solidaridad internacional sin freno.
Pero el viernes, las autoridades ucranianas pusieron en fila a diez jóvenes soldados rusos bajo las luces de neón de una sala de prensa de Kiev, con el rostro demacrado o con rasguños.
Con los ojos enrojecidos, algunos rehuían las cámaras, fijando la mirada en la pared o en sus botas. Otros, en cambio, parecían estar más cómodos.
Era la segunda vez en una semana que el SBU, los servicios de seguridad ucranianos, realizaban este tipo de práctica.