Los soldados rusos que participaron en la ocupación de Bucha dejaron tras de sí un explosivo escondido en una de las casas que usaron como vivienda.
Una familia de Bucha denunció que las tropas rusas que tomaron la ciudad dejaron una granada en el interior del piano ubicado en la sala y que pertenece a la niña de la casa.
Tatiana Monko se vio forzada a huir de su casa en Bucha, a las afueras de Kiev, junto con su familia a causa de la incursión de los soldados rusos, pero este sábado, tras meses de ausencia, regresó a su vivienda, la cual encontró en ruinas.
Las explosiones arruinaron las ventanas y casi todo lo que poseía había sido destruido durante el tiempo que el hogar estuvo ocupado por soldados rusos que lo usaron como vivienda en la ocupación.
“Rompieron la puerta de nuestro departamento, todo quedó desparramado en el departamento, muchas cosas fueron dañadas y saqueadas”, dijo Tatiana a VICE News.
Una de las pocas cosas que permanecieron sin ser dañadas fue el piano que su hija de 10 años, Darinka, le encantaba tocar. Sin embargo, Tatiana notó que las decenas de medallas y trofeos que su hija ganó en piano, teatro, canto y ajedrez, habían sido movidas y ordenadas incorrectamente.
Esto despertó sospechas en la madre así que llamaron especialistas para que revisaran el piano.
“Mientras limpiaban el piano, esperábamos fuera del apartamento. Cuando los especialistas abandonaron el apartamento, informaron que se había colocado una granada en el piano de los niños”, dijo Tatiana.